Yo te propongo que...

Para Lizbeth...

Después de irme de tu casa, fumé un cigarro -se ha vuelto una terrible costumbre nocturna-, felizmente nadie me quito nada en el camino, nadie me asaltó artificiosamente, nadie me pidió nada. Pero tú si me has robado algo, no sé si el corazón, no sé si el recuerdo, creo que me acabas de quitar algo así como la virginidad sentimental.
Yo no pretendo robarte los principios, no quiero acabar con tus preceptos de mujer sincera y agradable; sólo intento darte un poco de mis ganas de vivir, de caminar y de fumar la vida. Deseo verte como mujer libre, libre de todas las penas, de la misma verdad. Libre de ti y de mí.
Quiero consumir tus deseos carnales, tus labios y tus intrigas, tus angustias, las lágrimas que algún estúpido provocó, los encantamientos típicos de la religión. Déjame descubrir los montes de tu mapa, la concupiscencia secreta de tu alma, quiero que tus brazos sean mis alas; tus pensamientos, mis motivos de poesía. Permíteme moldearte al estilo propio de quienes no saben nada en especial, de quienes intentamos vivir, de quienes compartimos sueños imposibles, dichas inexistentes, llantos cuestionables, andares cobardes. Quiero que me nutras de ti.
Te quiero salvar de tu desnudez en pleno centro de la soledad, me quiero salvar haciendo revolución desde tu cuerpo de cristal.

Ayúdame a dejar de cojear, a conseguir comida existencial; apóyame en mis conjeturas tontas, en mis divagaciones banales, en mis poemas sin sentido. A cambio yo te prometo la mismísima divinidad -aunque tú ya no la necesites-. Te prometo las ganas de gozar de mis manos, de mis ojos, de mis delirios. Necesito de la eternidad de tus palmas, de la real práctica de tus caricias, tus acordes cotidianos de musa inspiradora. Creo en tu vida descomplicada, creo en tus azares novedosos, creo en tu tecnología insípida. Creo en ti.
Vamos a andar, dejando las trampas, olvidándonos de las leyes que encarnan nuestros cuerpos, diciéndonos todo lo que sintamos, sin temer por el ayer y recordando constantemente la interacción infinita de nuestras pieles, de nuestras miradas, de nuestros ser.
Unámonos en un sólo cuerpo, sin contener las ganas de poseernos, pongámonos la desnuda violencia que recatamos, la sincera interrogante humana que promueve nuestro cambio, batallemos contra la indiferencia sentimental de aquellos que se olvidaron de amar, de aquellos que no recuerdan el éxtasis de vivir enamorados.
Simplemente te propongo que nos amemos, que comamos de este buen plato llamado amor.

Un sin sentido

Con una pequeña cuota de sarcasmo. Con el saco que molesta la fisonomía tísica. Bajo un fina, rápida y molesta lluvia. Con el ánimo cargado de melancolía y de humo. Como si fuera un paranoico humano que busca algo mejor. Intentando no mancharme los zapatos mal lustrados. Intentando no mancharme el alma mal lustrada. Proponiendo pactos imposibles. Invocando misteriosas paradojas que no conducen a nada. Criticando los deseos y las pasiones humanas. Viviendo diariamente como un viejo sabio que no sabe nada. Comiendo como un antiguo hambriento. Acobardándome de los sucesos raros. Solamente intentando vivir.
Me pregunto qué sentido tiene esta vida
Me pregunto qué misterios se nos presentan
Me pregunto quién mierda quiere jodernos la existencia
Me pregunto a dónde iremos a parar después de tanto andar
Yo quiero tornarme interesantemente bueno
Yo quiero existir sin húmedo egoísmo
Yo quiero vivir sin fumarme mis sueños, sin tragarme los ideales, sin robar libros
Yo quiero sentir sin tocar, sin ver y sin lamer
Intento amar tus pechos delicados, puros, sinceramente divinos
Intento amar tus manos sinceras, profundas, verdaderamente cálidas
Intento amarlos a ustedes, camaradas de ensueños, compañeros de caminos,
Intento amarme a mí, con defectos y virtudes, con contradicciones; defendiendo mi pensar
Todavía no sé si volveré a recordar aquellos días felices en que me proclamaba libre; es probable que ya se hayan perdido en la última mudanza ideológica que hice. Es por ellos que me defiendo con evasivas, riéndome de la nada del hombre; por su simple forma de complicar lo simple, por vaciar su innato lenguaje de ser racional. Por no creer en sí mismo.
Divagar es fácil, escribir también, más aún es redactar versoides sin sentido como estos.ç
Ya no sé por qué, para quién y qué más escribir...

Acabo de impresionarme ante estos versos...


Yo ya no puedo escribir más, debo solamente agradecer a aquellos que me inspiran este afán escribidor de viejo trovador casero.


Gracias distanciado amigo, gracias filoso-fofo compañero, gracias hermana del y para el teatro, gracias nutricionista de juegos amorosos, gracias desconocido halfing, gracias ateísta pensamiento, gracias ignorancia pura, gracias inexistente dios, gracias seres per-se, gracias desarrollo atrofiado.


Que la letra corra y que los pensamientos diluyan, que mi mano digite los instantes preciosos que hoy me han hecho descubrir.




De un mensaje recibido hoy:


CUANDO TU VIEJA ANGUSTIA ESTABA AL DÍA CON LA ANGUSTIA DEL MUNDO,CUANDO TODOS ERAMOS PARTE DE TU MELANCOLÍA.

SÉ QUE POLVOS TRAJERON ESTOS LODOS,PERO SABERLO NO ES LA MEJOR SUERTE.
INVENTARÉ QUIEN ERES DE TODOS MODOS.

INVENTARTE ES MI FORMA DE CREERTE.
(Extracto del poema "Mejor te Invento",
de Mario Benedetti)


A.E.A.P.

Para Allison


Esta vez no he de escribir un comentario acrítico sobre alguna huelga, tampoco he de intentar plasmar esos poemoides que me salen muy mal y que ustedes, blogger/compañeros, malcomentan -no se tomen esto en serio-. Mucho menos he de copiar un bonito conjunto de versos que aplacan esa sed de sabiduría que existe en mí. Tampoco voy a escribir relatillos existenciales de escasa imaginación que develan mi carente formación intelectual. NO. Esta vez, la publicación va dirigida a Allison, esa remota, vieja y extraña compañera, amiga y hermana que tuve alguna vez... ya no me acuerdo cuando.

*

*

Allison,

Si supieras lo jodido que es vivir entre el cigarro, los libros mal leídos y las falsas sonrisas a desconocidos.

Si supieras lo ingenioso que se muestran estos catedráticos falsos, estos hombres imitados burdamente, este espejo que refleja mi forma tosca de vivir.

Hay... la vida, ya no es un frenesí, ni siquiera un simple ilusión, es ficción, sueño, mentira. Nos han engañado.

Lamento decirte que ya no somos los elegidos, en alguna parte hemos perdido esa consideración.

Ya no somos ángeles caídos, no tenemos alas, no somos visibles, pero estamos vivos.

Aún te creo, a pesar tuyo; todavía confío en ti, a pesar mío. Creo encontrarte en la siniestra noche de un abril mal ensayado, de un diciembre mal acordado, de un treinta olvidado.

Las actuaciones de la vida ya no son tan simples, cada vez me piden crear un mejor personaje, uno más distinto del anterior, más complejo, con variada voz, movimiento y sensación rara... Y yo que soy un mal actor: tú me entiendes.

NO debo decir que extraño tus nostálgicas conversaciones que en verdad eran mías.

NO debo confesar que añoro los exagerados abrazos de estúpidos amigos.

NO debo escribir falaces conversas que nunca existieron.

Ya sabes que Silvio no dice nada; que a Sosa se le apagó la voz de tanto clamar; que Enaudi se ha vuelto un paranoico de tanto ser escuchado.

Mis confesiones son ahora vanales, sin ti son exclamaciones sin sentido; ya no hay ese pudor, la vergüenza cotidiana del amanecer juntos. Dormir en humedad pura, conversar de mujeres con sombrero, reclamarte el poema que nunca me volviste a enseñar y que siempre busqué, pues esa proposición debió ser cambiada... todo esto para que suene mejor.

Mujer de octubre, mujer de revolución y de conet... ¿Qué ha de depararnos esta incertidumbre en que vivimos?

¿Qué ha de pasar con nuestro andar? ¿Qué ha de suceder con esos académicos recuerdos de enseñanza geométrica?

Sólo dios -que no existe- lo sabe.

Tú deberás entender mis mentiras, deberás encontrar razón a mi soledad, a mi "Oh Melancolía". Ya no basta con creer que somos dos, ya no basta con saber que estamos juntos, ya no basta con andar a ciegas.

Hace falta amor, sexo, complejidad amical, existencia liberadora, intuición de nutricionistas con las que juego a amar.

Comunicación, Sociedad, Lingüística, Arte, Política, Teatro, Festta...

Espero encontrarte por donde yo voy.

NO te olvides de este ser que alguna vez compartió dudas, temores, frustraciones contigo.

No te olvides de este ser que te quiere.

NO TE OLVIDES DE TU AMIGO.

Permíteme -una vez más- pregonarte.

Para José Donoso, alias "Lumiere": porque inspiras estos simples y torpes versoides.

Y la luna se hizo pasar por sol y decidió iluminarlo todo...


Pero nunca iluminó nuestras mentes, ellas siempre se escondieron del pensar.
Pero nunca iluminó nuestro andar, que siempre fue evasivo.
Pero nunca iluminó mi ser, ese despilfarro de vida.
Pero nunca iluminó tu ser, esa incuestionable razón.
Pero nunca iluminó la historia, la humanidad, la esperanza.
Pero nunca iluminó la verdad, las paradojas, la sabiduría.
¿Finalmente que iluminó?

Iluminó la noche y con ella la ficción; también mi mujer de escasos tiempos; los rezagos de amor en espadas guardadas; mi taza de café; la navaja de afeitar; mi brazo izuierdo y el color azul de los ojos de aquella mujer que encontró su patria desolada.
Iluminó mis ansias de comer libros, de entretener pequeños desolados momentos de amar.
Iluminó la vida del viejo que se quedó sin hijos, sin árbol y sin libro.
Iluminó las alas de ángeles que nunca he podido mutar, las manos sensibles que perdí siglos atrás, mi reloj de arena que vendí a cambio de un trozo de pan.

La luna, que se ha hecho pasar por el sol, ha iluminado este remoto espacio y con él, me ha iluminado a mí.

Te debo agradecer por ello.

esprogistemiosis

la carne, placer perpetuo
dios, incógnita saludable
mujer, diosa alabable
hombre, raza por extinguir
música, relajación existencial
ser, misticismo epopéyico
filosofía, omnipresencia perpetua
solución, problema a resolver
país, territorio infranqueable
pobreza, situación prodigiosa
sexo, situación impredecible
arena, humanidad abstracta
libro, territorio de fantasía
amor, proceso natural
ficción, realidad absoluta
literatura, moralidad bastarda
sueños, libertad de vida
vida, instante de sueños
odio, amor oculto
yo, comunicador delirante

Dos poemas sobre DIOS


A propósito de HuberGonzalo, un amigo blogger, debo inscribir por estos lares, dos poemas referidos al tema que a algunos apasiona, otros detestan y varios -incluído yo- nos deleitamos al escuchar....

El tema es DIOS.

*


¿Y si Dios fuera una mujer?

Juan Gelman

*

¿y si dios fuera mujer?
pregunta juan sin inmutarse
vaya vaya si dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas

*
tal vez nos acercáramos a su divina
desnudez
para besar sus pies no de bronce
su pubis no de piedra
sus pechos no de mármol
sus labios no de yeso

*
si dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos sida o pánico
nos contagiaría su inmortalidad

*
si dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos
sino que nos aguardaría en el zaguán del
infierno
con sus brazos no cerrados
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles

*
ay dios mío dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería
qué venturosa espléndida imposible
prodigiosa blasfemia
*
(Benedetti)

**

*

DIOS

* Siento a Dios que camina
tan en mí, con la tarde y con el mar.
Con él nos vamos juntos. Anochece.
Con él anochecemos. Orfandad...

. Pero yo siento a Dios. Y hasta parece
que él me dicta no sé qué buen color.
Como un hospitalario, es bueno y triste;
mustia un dulce desdén de enamorado:
debe dolerle mucho el corazón.

. Oh, Dios mío, recién a ti me llego,
hoy que amo tanto en esta tarde; hoy
que en la falsa balanza de unos senos,
mido y lloro una frágil Creación.

.* Y tú, cuál llorarás... tú, enamorado
de tanto enorme seno girador... Yo te consagro Dios,
porque amas tanto;
porque jamás sonríes; porque siempre
debe dolerte mucho el corazón.
*
(Vallejo)

¿Y qué debemos hacer?

¿Qué debe hacer uno cuando encuentra poesía...?
copiarla, leerla, dejar que otro la lea.
¿Qué debe hacer uno cuando encuentra amor?
tocarlo, apoderarse de él, compartirlo.
¿Qué debe hacer uno cuando se encuentra a dios?
preguntarle, reclamar y negar.
¿Qué debe hacer uno cuando se encuentra a sí mismo?
Yo no sé que debe hacer uno cuando se encuentra sí mismo...

Delirios Sueltos

Pero uno anda buscando y no encuentra nada, la pasividad que me rodea me impide reconocer algún rezago de amor, y el frío se siente, la ausencia se hace inevitable, los suspiros ya se han evadido.
Continuamente me ves, pero te alejas como si nunca hubiéramos dormido juntos, como si nunca hubiéramos compartido lecturas o tiernas ligas de habitación, como si nunca se hubieran dado caricias.
DIOS: tú que no existes ¿qué es esto?
Vida de mierda que no deja vivir.
Temores, frustraciones, rencores guardados, mentiras de escape...
Constantemente tengo ganas de besar a mujeres que jamás he visto; más de una vez leo cosas que no entiendo; puros seres de nadie: sin árbol, sin hijo, sin libro.
Por estos tiempos Silvio no dice nada, el que dice mucho es el espejo: imagen de triste remedo de hombre.
Filosofía de hombres descarados, ciencia de mentirosos. Risa de tristeza, ayeres olvidados, mañanas inesperadas.
Por ahora sufro de estremecimiento existencial.

Vallejo

Para Oscar, a ti compañero, que en medio de la penumbra te he encontrado, algunos poemas del mítico Vallejo:

Un hombre pasa con un pan al hombro
Un hombre pasa con un pan al hombro
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?
Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?
Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano
¿Hablar luego de Sócrates al médico?
Un cojo pasa dando el brazo a un niño
¿Voy, después, a leer a André Bretón?
Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre
¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?
Otro busca en el fango huesos, cáscaras
¿Cómo escribir, después del infinito?
Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?
Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?
Un banquero falsea su balance
¿Con qué cara llorar en el teatro?
Un paria duerme con el pie a la espalda
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?
Alguien va en un entierro sollozando
¿Cómo luego ingresar a la Academia?
Alguien limpia un fusil en su cocina
¿Con qué valor hablar del más allá?
Alguien pasa contando con sus dedos
¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito?
*
Hallazgo de la vida
¡Señores! Hoy es la primera vez que me doy cuenta de la presencia de la vida. ¡Señores! Ruego a ustedes dejarme libre un momento, para saborear esta emoción formidable, espontánea y reciente de la vida, que hoy, por la primera vez, me extasía y me hace dichoso hasta las lágrimas.
Mi gozo viene de lo inédito de mi emoción. Mi exultación viene de que antes no sentí la presencia de la vida. No la he sentido nunca. Miente quien diga que la he sentido. Miente y su mentira me hiere a tal punto que me haría desgraciado. Mi gozo viene de mi fe en este hallazgo personal de la vida, y nadie puede ir contra esta fe. Al que fuera, se le caería la lengua, se le caerían los huesos y correría el peligro de recoger otros, ajenos, para mantenerse de pie ante mis ojos.
Nunca, sino ahora, ha habido vida. Nunca, sino ahora, han pasado gentes. Nunca, sino ahora, ha habido casas y avenidas, aire y horizonte. Si viniese ahora mi amigo Peyriet, les diría que yo no le conozco y que debemos empezar de nuevo. ¿Cuándo, en efecto, le he conocido a mi amigo Peyriet? Hoy sería la primera vez que nos conocemos. Le diría que se vaya y regrese y entre a verme, como si no me conociera, es decir, por la primera vez.
Ahora yo no conozco a nadie ni nada. Me advierto en un país extraño, en el que todo cobra relieve de nacimiento, luz de epifanía inmarcesible. No, señor. No hable usted a ese caballero. Usted no lo conoce y le sorprendería tan inopinada parla. No ponga usted el pie sobre esa piedrecilla: quién sabe no es piedra y vaya usted a dar en el vacío. Sea usted precavido, puesto que estamos en un mundo absolutamente inconocido.
¡Cuán poco tiempo he vivido! Mi nacimiento es tan reciente, que no hay unidad de medida para contar mi edad. ¡Si acabo de nacer! ¡Si aún no he vivido todavía! Señores: soy tan pequeñito, que el día apenas cabe en mí!
Nunca, sino ahora, oí el estruendo de los carros, que cargan piedras para una gran construcción del boulevard Haussmann. Nunca, sino ahora avancé paralelamente a la primavera, diciéndola: «Si la muerte hubiera sido otra...». Nunca, sino ahora, vi la luz áurea del sol sobre las cúpulas de Sacre-Coeur. Nunca, sino ahora, se me acercó un niño y me miró hondamente con su boca. Nunca, sino ahora, supe que existía una puerta, otra puerta y el canto cordial de las distancias.
¡Dejadme! La vida me ha dado ahora en toda mi muerte.

A propósito de Guevara

Algunos dicen que es el verdadero libertador, que Fidel lo mandó adrede al Altiplano para que lo mataran, ya que le jodía la revolución. Otros dicen que fue un burgués más, con un tremendo Rolex que tuvo que vender tiempo después para poder comer. Se anda diciendo lo mítico de su viaje, que se paseó por toda Sudamérica en su moto; que ayudó a los pobres, que dejó descendencia en Perú.
Yo sólo sé que le decían CHE; que casi fue médico; y que hoy en día su imagen anda tan prostituida en calcomanías, poster, banderolas y fotos; que me sorprendí inmensamente, cuando revisé una foto en la que aún era un joven sin pronunciada barba, con ojos melancólicos y mirada perdida.

Bueno, a propósito de su nacimiento, he leído esta frase que el Che dijo -o al menos eso es lo que nos hacen creer-:





"...Lo que nosotros tenemos que practicar hoy, es la solidaridad. No debemos acercarnos al pueblo a decir: 'Aquí estamos. Venimos a darte la caridad de nuestra presencia, a enseñarte con nuestra presencia, a enseñarte con nuestra ciencia, a demostrarte tus errores, tu incultura, tu falta de conocimientos elementales' . Debemos ir con afán investigativo, y con espíritu humilde, a aprender en la gran fuente de sabiduría que es el pueblo'..."- Discurso, agosto de 1960 -.
Me uno pues, a esas trilladas vivas:
¡Qué viva el Che!
(Una vez más...)

¿Asco?


Esto es un textillo sin fundamente, que carece de seriedad y de verdad.

***


Siempre he sentido asco por los hombres. La raza humana me produce cierto malestar, cierta congestión interna. Mi ser se siente corrompido por esta estúpida prole bastarda.
No recuerdo cuando empezó, tampoco cómo; yo suelo olvidar todo lo que aprendo con cierta facilidad. Hay momentos en los que creo no haber vivido nada, desconozco creencias descubiertas, funciones creadas, situaciones imaginadas: me olvido enteramente.
Sólo hay en mí una única e invariable verdad: YO REPUDIO A LOS HOMBRES.
Cada vez que los veo, el líquido que recorre mi organismo se siente irritado; las percepciones que recibo de esos individuos me son tremendamente temibles.
Sus formas de contradecirse, de engañar me son repulsivas, su fisonomía es asquerosa; sus descendencias, inútiles; su vida es tan irremediable como la mía.
He de aborrecerlos, he de maldecirlos enteramente, mi cuerpo los repele, las extremidades que poseo me proponen desterrar sus ideales, sus tontas sociedades, sus desquiciadas organizaciones.
He de odiarlos aún más, porque yo soy uno de ellos.

Pido Disculpas.

Debo pues, pedir disculpas y proclamar lamentos, a todos aquellos a los que ofendí con actos inescrupulosos y situaciones alrborotadas...
Pido disculpas por todo aquellos que jamás comprendí; aquellos teoremas del amor, aquellas notas sin pudor, los cantares de esperanza.
Pido disculpas por lo que nunca dije, aquello que guardé para mí sin saber si era fructífero o nocivo; no me condenen por favor.
Pido disculpas por hablar demasiado del presente, por creer que somos los elegidos para salvar, por predicar que aún hay algo muy parecido ala esperanza.
Pido disculpas por los pecados que jamás cometí, los que no pude, los que no gasté.
Pido disculpas por recitar demasiado a Silvio, a Benedetti, a Lorca.
Pido disculpas por no contemplar la belleza humana, siempre preferí la animal.
Pido disculpas por exagerar las cosas que no son exagerables, por divertirme con lo que no es divertido, por jugar cuando uno ya no puede.
Pido disculpas por creer en mí con demasía y con alevosía; también por decir mentiras que se dan por verdaderas.
Pido disculpas por vivir a mi manera, sin respetar las ideas de mis amigos y sobrevalorando las actitudes de mis enemigos.
Pido disculpas por pensar en un futuro mejor, menos incierto, más digo de vivir, bonito, motivador.
Pido disculpas por buscar siempre a poetas, trovadores y actores de la juventud.
Pido disculpas por leer libros malos y por olvidar nombres y caras de conocidos míos.
Pido disculpas por ser tan despreocupado, por no ayudar a los demás, por no leer lo suficiente, por no entenderme, por no querer, por no vivir en paz...
Pido disculpas por pedir disculpas.

Dedicóte esta breve canción...


http://www.epdlp.com/compositor.php?id=3725&width=320&height=160&clickthrough_monitor=1

Esta canción es del suizo Arié Dzierlakta; se llama AMOR DESPUÉS DEL MEDIODÍA. Tú me entiendes.

Yo soy un moro Judío

Y ahora que nos volvemos a ver, me vuelves a preguntar si sigo siendo católico -siempre preguntas eso- ya no puedo responder que soy un mormón, un testigo de jehová, un islamita.. ya no puedo burlarme de ti... Así que opto por contestar la única verdad: Querida Jimena, yo soy un Moro judío que vive con los cristianos, no sé que dios es el mío, ni cuales son mis hermanos...
Milonga del Moro-Judío
Jorge Drexler
*
Por cada muro un lamento
en Jerusalén la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
*
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida,
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.
*
Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.
*
No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
*
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.
*
Y a nadie le dí permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
*
El mismo suelo que piso seguirá, yo me habré ido;
rumbo también del olvido no hay doctrina que no vaya,
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.

5 minutos...


Y sucede que acabo de escuchar tu irrealidad. Me propones que nada ha comenzado, que todo se limita a unos simples 5 minutos. Fantasía tan verdadera, tan provocadora, tan inexistente. Permíteme entonces, compañero mío, jugar con nuestros únicos cinco minutos de existencia...


*******

Y de repente despiertas y todo es reciente, más tu no sabes nada; apenas cinco minutos de haber nacido. Tu mente, tu cuerpo, son idealizaciones vanas de lo que profesas ser. Nada de lo que recuerdas preexiste dable, nada de lo que rememoras es cierto, nada de tu existencia pasada es auténtica.

Pero tu no sabes de esto y te comportas como siempre, tus habituales y rutinarias acciones son el común eslabón de lo que es tu "VIDA". Tus apasionados sentimientos de animal superior no se manifiestan ante esta realidad; tu erudito pensamiento de hombre ilustrado no razona esta posibilidad, tus traicioneras sentidos –típicamente humanos- no perciben esta situación.

¿Pero como darte cuenta? ¿Cómo entender esta situación? Si todo es tan normal... oyes, ves, hueles, miras, sientes: Todo con tanta naturalidad. La comunicación es la misma; los placeres se disfrutan igual, te enfureces igual que ayer, ríes igual que antes de ayer. Estas convencido de que vives, y en ese vivir constante, nada puede ser inventado o creado.

Te equivocas. No eres más que un simple posicionamiento temporal, no tienes pasado, todo se te ha impuesto o, terriblemente peor, no eres más que un simple azar: creencias, pertenencias, ideales, amistades, religión, familia: TODO.

Pero entonces, en un breve lapso de ausencia existencial, tu otro yo descubre la oculta verdad. Tu otro ser, el mismo que padece contigo -el mismo que pernocta en ti- ha revelado la esencia de aquella treta en la que estas inmerso. Por fin has despertado.

Pero es imposible que el todo sea algo imaginado recientemente. Es absurdo pensar en que el todo es creado al gusto de alguien más. Es una barbaridad creer que tu todo simplemente es edificado al azar. Decides negarte ante aquella vana ilusión que se te presenta tan real; rechazas lo insensato que puede ser no pensar como los demás.

Te niegas, y con esta negación, acabas de negar tu libertad, tu despertar se ha acabado. Te vuelves a dormir, creyendo que todo no ha sido más que un sueño, no más que un vacío lógico, una irracionalidad propia de la edad, una forma de ser inadmisible, imposible ...

Te equivocas nuevamente.

Expedición


Una canción que inspiró a un viejo amigo a escribir una obra de teatro, una canción que nos recuerda a mí y a una antigua compañera nuestro similar andar; una canción que me motivó a parodiar en prosa, lo que hubiera sido aquella creación maravillosa...
*

EXPEDICIóN

*
Viajamos entre la tormenta,

después de la explosión de Dios.

Cada relámpago nos muestra

fantasmagóricos de amor.

A cada paso se hunde el lodo,

salta un reptil, acechan diez.

Cada segundo es como el cobro

de lo que resultamos ser.

*

A bordo de esta expedición

va un loco, un albañil,

un nigromante, un ruiseñor

y un beso espadachín.

Nos falta un día, un niño, un don

para sobrevivir.

*

Primero fuimos los heraldos

llevando buenas del Señor,

pero excedimos su mandato

cargando el peso del dolor.

Hoy somos ángeles caídos

junto al que fuimos a curar.

Temen que a nuestros propios hijos

les enseñemos a volar.

*

A bordo de esta expedición

va un loco, un albañil,

un nigromante, un ruiseñor

y un beso espadachín.

Nos falta un día, un niño, un don

para sobrevivir.

S.R.D.


Hoy somos ÁNGELES CAÍDOS...

Y nos hemos de encontrar en el futuro, extrañados, extrañados...
Entonces recordaremos instantes en que aprendimos a aprender; soñaremos nuestras esperanzas, velaremos nuestros hijos y santificaremos los placeres que alguna vez nos arrebataron.
Te abrazaré, y en ese abrazo descubriré que he nacido de tu costilla, que alguna vez nos hecharon de un remoto lugar, que fuimos castigados por querer hablar con lenguaje de dioses.
Me contarás sobre nuestro pasado que ya me hicieron olvidar, me dirás que éramos ángeles, que bajábamos a curar hombres; y que por enseñarles demasiado, nos han quitado alas y omnipresencia eterna. Narrarás que nuestra revancha consitió en mutilar creencias y enseñar a los seres a volar. Comíamos de sus manos, gesticulabamos sus sentimientos, vivíamos su vida.
Recordaré que han matado ha nuestros hijos por poseer una triple marca en la frente, que nos han expatriado en un balsa, humillados, adoloridos, resignados.
Me abrazarás y descubriré que somos humanos, que hoy andamos en una expedición, por los mares y tierras. Hundiéndonos a cada paso, combatiendo contra reptiles, sobreviviendo del castigo que nos impusieron por haber explotado a DIOS.
Entonces veré que detrás de nostros hay más ángeles caídos, muchos otros que partciparón en la afrenta y que comparten la misma condena.
Y después de tanto andar por el desierto cuarenta días y cuarenta noches, rememorando sucesos del origen, han de encontrar un lugar apacible, un lugar libre. La llamarán tierra prometida, le dirán Betzabé, Paraíso, Edén...
Y nuevamente adorarán a un dios, que esta vez serás tú, pues comenzaste todo, y ahora designarás hombres y mujeres que te alaban, pedirás que se te edifique un templo bajo una piedra. Me alejarás de ti, mandándome a un lugar olvidado y me dirás que todo aquello que yo haga allí, será aceptado acá y que todo lo que se haga acá no será aceptado allí.
En fin, en estos tiempos aguerridos, parece que todo se rompe y todo vuelve a comenzar...

Descubrí Poesía...

He andado por la red, he navegado por este inexistente espacio que muy de vez en cuando me da vida. He encontrado maravillas, que han tornádome reflexivo, pensante, humano...
*
***
*
He aquí, lo que encuentro de Adriana del Toboso, impresionado he decido comentarlo, pero al leer los comentarios anteriores, he hallado uno de Tercer Distante -un milenario compañero- que me ha impresionado tanto como el de Adriana.
*
***
*
Puede catalogarse como un cuento, una poesía en prosa, una creación colectiva... en fin, yo sólo sé que hoy he descubierto poesía.
*
***
*
De Adriana del Toboso
Ahí, justo ahí donde las curvas se hacen rectas, donde la tristeza se hace lagrima y donde la soledad se hace manto.Me he visto desde siempre sentada en la pendiente mas alta, probando el mana de contrabando, robando hojas a los árboles para hacer un nido, que mas que paja tenia sueños, así me he pasado las decadas, como volando sin alas, y evitando el frió vacio que acecha siempre el alma de un poeta. Así sin menos que decir y mas que callar, cada dia era un desierto, pero también cada dia encontraba un oasis, y entre tantas estrellas, aprendi a brillar; mientras la lira de algun musico desgarraba la soledad de todos, y es que a veces en esas noches de vigilia escuchaba a los centauros hablar con las sirenas, cuéntame como es el mar le preguntaban ellos, ellas reian y cantaban enajenadas de la tierra, en tan libre fantasía.Entonces, un dia en un arrebato de locura me deje bajar a la superficie, me deje salir de mi encierro en la copa de los árboles mas altos, cai por mero capricho sorteando ramas y animales, cai tan bajo que comenze a pensar que mi refugio no era real, que era invenciones mias; luego en tierra ya, me puse a crear huellas para encontrar lo que sea que haya que buscar.Han pasado ya meses y no recuerdo bien cual era el árbol del que cai, ha pasado tanto para mi que cada dia siento que la tierra cae mas lejos del cielo. No se, he conocido otras personas, que dicen tantas cosas diferentes, les he explicado que soy poeta, me han mirado y han reido, me han dado una pala y me he puesto a cavar, mas profundo me preguntaba yo, para que?, he probado también los frutos que nacen en la tierra, me han explicado que la vida es dura y se debe trabajar, se debe respetar el orden de los humanos y se debe vivir con leyes. Así pues me puse a vivir como ellos, paso tanto que un dia entero pase sin ver el cielo, y a si sucedió que me acostumbre a ellos, a cavar, a seguir las leyes y a no soñar.
*
De Tercer Distante
Considero que los arrebatos de locura suelen ser peligrosos. Dejaste tu refugio, saltaste desde aquella pendiente, caíste... Llevas meses entre los que cavan, les has hablado de tus sueños y de poesía, ellos han reído. Quiero que te fijes en sus ojos, te aseguro que no encontrarás ningún brillo, ningún sueño reflejado en ellos. Sus sueños ya han sido enterrados, ellos mismos los han enterrado, pues "la vida es dura y se debe trabajar", no hay tiempo para soñar. Todo ello es un proceso: Cavar todos los días, durante meses, durante años. Poco a poco irás encorvándote y cuando intentes ver el cielo ya no podrás hacerlo, por más que quieras.Permíteme regalarte un espejo, busca ahí lo que hay detrás, lo que pasó hace un tiempo, busca el árbol de donde caíste y al encontrarlo suelta tu pala y, en un arrebato de locura, trepa sorteando ramas y animales, y vuelve a tu refugio. Ya conoces las leyes de la tierra, ya sabes las órdenes que debes respetar. Ahora baja por una cuerda cada vez que debas estar en la tierra y en sus leyes, pero deja un rastro para regresar a casa, ahí arriba. Porque ese es tú lugar. A gran altura el viento siempre es más helado y la vida es más solitaria: Es el precio de mantenerse distante, y la recompensa es que uno puede tocar la luna de vez en cuando.*Encuentra tu árbol, no me decepciones.

EL OTRO YO.

Para Halfing, que me dio la idea de publicar este bonísimo relato de Benedetti, cuando leía su blog... Aún no te conozco.
*
*********************
*
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.
El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente , se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse imcómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.
Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.
Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.
Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió a la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas.
Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando. Y pensar que parecía tan fuerte y saludable».
El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.

Ala de Colibrí

Hoy me propongo fundar un partido de sueños,
talleres donde reparar alas de colibríes.
Se admiten tarados, enfermos, gordos sin amor,
tullidos, enanos, vampiros y días sin sol.
Hoy voy a patrocinar el candor desahuciado,
esa crítica masa de Dios que no es pos ni moderna.
Se admiten proscritos, rabiosos, pueblos sin hogar,
desaparecidos, deudores del banco mundial.
Por una calle descascarada
por una mano bien apretada.
Hoy voy a hacer asamblea de flores marchitas,
de deshechos de fiesta infantil, de piñatas usadas,
de sombras en pena del reino de lo natural
que otorgan licencia a cualquier artefacto de amar.
Por el levante, por el poniente,
por el deseo, por la simiente.
Por tanta noche, por el sol diario.
En compañía y en solitario.
Ala de colibrí,liviana y pura.
Ala de colibrípara la cura.
Es de Silvio...
(1995)

Hay tantas cosas por decir...

Hay tantas cosas por decir... los pequeños momentos en que me siento vivo son muy escasos, a veces creo que la libertad se me acaba cuando me junto a ti, pero apenas rozo mi existencia de maniático sentimental con la tuya, todo se vuelve inspiración...
Mis manos son pecaminosas, es cierto, pero trato de defenderlas de mi ideología, también trato defenderme de dios, esa bestia atroz de origen humano, que es imagen y semejanza del hombre: por estos tiempos anda atormentándonos con su parafernalia ridícula llamada religión.
Esta de más decir que no creo en DIOSES, alguna vez me preguntaron que en qué creía, yo solo supe contestar mi verdad, la única certera y de la cual estoy seguro: "YO CREO EN MÍ".
He amado constantemente a mujeres que nunca me han amado, he disfrutado de placeres demasiado nocivos para personas normales. He tratado de cantar y he muerto en el intento.
Ando burlándome de medio mundo, y medio mundo anda burlándose de mí. Me gusta escribir panfletos como éste; me siento casi satisfecho de mi vista matutina. Me fascina conocer un libro tanto, como recorrer tu cuerpo, mujer.
Me declaro exageradamente melancólico, malvadamente solitario, celosamente bueno e ignorantemente humano.
Me gusta declararme extraño, alucino con narrar historias olvidadas. Busco desarrollar una especie de sistema que me permita vivir. Soy socialmente egoísta.
Finalmente, me gustan acabar estos estribillos con frases como: "Hoy ya he divagado bastante".
Debo guardar divagaciones para más adelante.

Mucho Gusto

Se habían encontrado en la barra de un bar, cada uno frente a una jarra de cerveza, y habían empezado a conversar al principio, como es lo normal, sobre el tiempo y la crisis, luego, de temas varios, y no siempre racionalmente encadenados. Al parecer, el flaco era escritor, el otro, un señor cualquiera. No bien supo que el flaco era literato, el señor cualquiera, empezó a elogiar la condición de artista, eso que llamaba el sencillo privilegio de poder escribir.
-No crea que es algo tan estupendo -dijo el Flaco-, también hay momentos de profundo desamparo en los que se llega a la conclusión de que todo lo que se ha escrito es una basura; probablemente no lo sea, pero uno así lo cree. Sin ir más lejos, no hace mucho, junté todos mis inéditos, o sea un trabajo de varios años, llamé a mi mejor y le dije: Mira, esto no sirve, pero comprenderás que para mi es demasiado doloroso destruirlo, así que hazme un favor; quémalos; júrame que lo vas a quemar y me lo juró.
El señor cualquiera quedó muy impresionado ante aquel gesto autocrítico, pero no se atrevió a hacer ningún comentario. Tras un buen rato de silencio, se rascó la nuca y empinó la jarra de cerveza.
-Oiga, don -dijo sin pestañear-, hace rato que hemos hablado y ni siquiera nos hemos presentado, mi nombre es Ernesto Chavez, viajante de comercio y le tendió la mano.- Mucho gusto -dijo el otro, oprimiéndola con sus dedos huesudos-, Franz Kafka para servirle.



Mario Benedetti.