A mis asesinos...

"...Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando..."

COMO LA CIGARRA
María Elena Walsh


Esta noche me ha dado por hacer la lista de lo que tengo que asesinar.
NO es una lista simple, pues veo que en ella hay ciertos personajes, ciertas costumbres o ciertas formas que me pertenecen.
Pero aún con todo, debo matarlos, pues obstruyen mi camino, pues destruyen a los que amo; debo terminar con ellos porque no me dejan vivir, y como la vida es construir y producir, sé que la única forma en que puedo detener a mis asesinos es matandolos con vida...

Debo matar esa irónica forma de concebir el mundo... años ya que me acompaña, que me provoca una risa frívola, sinsentido: ella ha de ser mi primera víctima.
Me debe la muerte aquel idiota que la otra noche descubrí incendiando libros, se la he jurado desde esa vez, apenas lo encuentre, acabaré con su ineptitud.
Debo una asesinato a quién descubrió en mí la sensación del placer, ahora me corrompe, ahora me altera.
Debo la muerte a la molicie terrible que me embarga de vez en cuando: terrible ella se apodera de mí y no respeta ninguna forma sensible.
Mataré prontamente al idiota del imperdible, me la está matando sin darle tiempo a que respire. le está destruyendo sus flores, sus jardines... tendré que volver a sembrarle raíces.
Le he jurado la muerte a quién violó los preceptos de la esperanza, a quién se escudó bajo el disfraz de la libertad, a esa mujer que me engañó la otra noche al mirarme con ojos compasivos.
También debe morir por mis manos el pésimo narrador de cuentos, el estafador de grandes lentes, el mentiroso que jugaba a la verdad, el asesino del azul, el violador del rojo.
Debo matar esa puta forma de concebir el mundo que posees, deseo aniquilar la impureza verde que aniquila mis sentidos. Debo matar el pinche cigarro que destroza mis pulmones.
Hay cierta necesidad de destrozar la mirada del infeliz que te observó esta tarde y matar a la señorita decente que encontré la otra vez -su decencia me afectaba-.
Debo matar esta triste canción de trovador extraño.
Por último ¿Quién soy yo para matar esos seres?

¿Con qué derecho me proclamo asesino?

¿NO será que soy un simple y triste asesinado?

Tal vez deba dejar que me sigan matando...






Pero me rehuso a ello.

Aviso de servico a la comunidad...

Aviso de servicio público:

Se ha extraviado una chalina de lana, color azul, larga, sin ningún detalle adicional.
Se ha perdido con ella, ciertos recuerdo adolescentes, ciertas noches de Abril.
Además, se fueron una esperanza olvidadiza, un cálido abrigo invernal, una franqueza diaria.

Se me ha perdido el calor matinal, el abrigo de madre, las caricias de alguna fémina que olvidé.
Los colores ya no están, la suavidad se me ha fugado y ahora no me queda más que una simple compilación de rencores, soledades; extravagancias dignas de un tipo raro como yo.

En fin... ahora no me queda más que encojer el cuello, disimular el frío, apagar con el aliento el tiritar matinal.
Lamentablemente sólo me queda alzar la nuca al viento, hacerme el desentendido con el frío, soportar a la puta garúa limeña... maldición no me queda más que resignarme a la tristeza fría que me inspira esta existencia sin chalina azul, sin abrigo, sin cuello abrigado.
Si alguien la encuentra, si alguien la ha hallado... pido me la devuelva, pido que me la entregue, exijo su devolución inmediata.
Miren que ya no puedo sonreír, miren que ya no puedo respirar caliente... por favor.
No prometo reconpemsa, tampoco agradecimiento -tal vez un poco-.
Prometo sí, un reconocimiento especial: una salutación optimista para quién pueda devolverme el abrigo, la mañana tibia, la felicidad.

Cuidado...



Cuidado,
andan sueltos furiosos vesánicos que nos quieren destruir el alma.
Cuidado,
existen algunos imbéciles que queman libros y otros –más imbéciles aún-, que no los quieren compartir.
Cuidado con aquellos muertos que nos invitan a quedarnos con ellos.
Con la mierda que quieren que traguemos. Cuidado con los pormenores del amor.
Cuidado con los orgasmos perdidos, las manos púdicas y los labios resecos.
Cuidado con las religiones falsas, con los profetas que anuncian a inexistentes dioses.
Cuidado con los que se acuestan sin sueño, también con los que se levantan sin fe; además tengamos mucho cuidado de aquellos que quieren vendernos los dedos.
Cuidado con las vendas, con las mordazas, con las muletas.
Cuidado con los colores en exceso, con los cigarrillos sin fundamento, con el respirar sin saber por qué.
Cuidado con los que escriben tristes paradojas como ésta.
Cuidado,
de cantar canciones desconocidas, cuídense de amar sin entrega, cuídense de saber mucho.
Cuidado,
de poseer más de lo necesario, de contagiar tristezas, de purificar la raza, cuidado con vanalizar a los hombres.
Cuidado con las miradas libidinosas sin preservativo, con las caricias sin noche, con la alegría sin sol, con el llanto sin pena, con la salvación sin ganas, con la esperanza sin rabia, con los sueños sin manos limpias. Cuídense de tener cuidado.

REVALORACIÓN PÓSTUMA DE LOS CUERPOS...

No tengo más que agregar: la Iliada me ha impactado. El simple narrar, la construcción heroica de sus personajes, la valentía que aquellos seres remotos demostraron... simplemente me ha fascinado.
A continuación, un escrito que -a modo de comentario- dejé en el blog de Gonzalo Espino: http://gonzaloespino.blogspot.com/

***

En la contienda, nada más sagrado para aqueos y troyanos, nada más venerable para estos temibles guerreros, que el cuerpo del compañero caído en batalla.
Dispuestos a todo, estos personajes mitológicos han de luchar por salvaguardar el honor físico que aún conserva su hermano extinto: no importará que su honor padezca agravios, tampoco que hieran su fisonomía; mucho menos que la parca muerte los encuentre y cubra de oscuridad sus valientes ojos.
Todo es necesario para no dejar que el enemigo, ese fiero y espantoso enemigo, ultraje –sabe Zeus para qué despropósitos- el cuerpo del amigo, hermano, padre o hijo. Tampoco se ha de permitir que se le despoje vilmente de sus armas: ellas han de servir para que sus compañeros guerreros lo recuerden como el valiente batallador que fue, como el insigne luchador que mató enemigos sin temor, sin vacilar, sin piedad.
El contrincante ha de querer robar sus armas y vanagloriarse de aquellas, declarando que la misma suerte del muerto ha de corresponder a sus compañeros; intentará sustraer el cuerpo de tan amado hombre, para así emitir falsedades sobre su valentía, sobre su pundonor.
Pero el cuerpo caído debe ser poseído por quienes convivieron con él; debe ser glorificado con pompas dignas de un guerrero, debe ser enterrado por los suyos, llorado por los suyos, recordado por los suyos: pero esto no siempre es así.
Ilustre Patroclo, venerado Sarpedón, valiente Aquiles, aguerrido Héctor… espero que vuestros cuerpos -y los nuestros- sean llorados, venerados, enterrados y recordados por los suyos.

Desahogo

Llora mujer, llora en mi hombro y alivia tu malestar; desenreda tus problemas, desahogate en mí. Desentraña tus pesares, mejora tu mirar, conquista tus tierras y colorea tu existir.
Hoy pretendo ser ese viejo caballero que te enseña a olvidar.
Hoy pretenderé ser como ese viejo fuego al que sules recurrir.
Deseo enseñarte la simplicidad del vuelo. Deseo descubrirte la independencia del cuerpo, de las manos.
Es tan fácil crear colores, es tan simple vivir sin respirar.

Supera esa forma de consumir la vida, recréate libre, baila sobre tus derrotas.
Desenmascara a tus asesinos, puebla tus cabellos de ese olor remoto que tanto inspira.
Ya no necesitas depender más que de tus manos, ya eres libre...
Intenta construir, crear, pintar...
Sé libre.

Lo que seremos...

LO QUE SEREMOS
Susana Padilla

Y al final, sólo nos quedará un rastro de carmín,
unas gotas de lágrimas
y un poquito de fe.
*
Y al final, sólo nos ha de quedar nuestro rastro,
invitando a otros a vivir,
invitándonos.
*
Y al final, quedaremos los que podamos sonreír
en medio de la muerte,
y en plena luz.

EL DESAYUNO

A propósito del ya conocido desempleo, una nota irónica sobre las realidades matutinas de los peruanos. Cortesía de TE-LO-KO-LO-KO.

***

EEUU.

Un Empleado Público abre el refrigerador, saca dos huevos y tocino, prepara su café, desayuna y se va para el trabajo.


INGLATERRA

El Empleado Público abre el refrigerador, saca dos huevos, los hierve 3 minutos, hace el té, desayuna y se va para el trabajo.


PERÚ

El Empleado Público abre el refrigerador (no hay luz), se rasca los huevos, se toma un vaso de agua del balde, no desayuna y se regresa a la cama... porque no tiene trabajo.

Permiso para conquistar.

Permíteme conquistar tu nación,
con mis viejos potros,
con mis viejas manos de labrador salvaje.
Permíteme desarrollar a tu pueblo,
a tu niño,
a tu soledad.
Hoy quiero cantarte romanzas de arcaicos trovadores.
Hoy he sentido la necesidad de domar ese unicornio azul que tanto amas.
Tan simple como la naturaleza, tan verde, tan rojo.
Mis ideales se han muerto al reconocerse vagos,
mis vendas han caído cuando encendiste la luz,
el hielo ya está derretido,
el fuego ya se calmó.
Tan solo me queda tu nombre,
el de esa pequeña mujer que me miraba con odio,
el de aquél hombre que no sabía qué hacer.
Tu presencia me cautiva, enardece, se funde con esa patria tuya que es libertad.
Con esas pinturas desnudas de hombres invisibles.
Con esos labios puros que gritan coraje.
Permíteme conquistar tus tierras, tus sueños, tus ideales.
Permíteme conquistar tu continente.

Pentacálogo Sanmarquino: SEGUNDA PARTE.

TÍTULO SEGUNDO

El que trata sobre las prácticas y teorías culinarias en el comedor sanmarquino.


Palabras Claves: cuchara, charola, arroz, comité de comensales, agua, lona, servilleta, carnés, sillas, mesas sucias, bullicio, camaradería, estudiante, comensal.


Artículo Primero:

Aquel que digna llamarse estudiante sanmarquino, deberá nutrirse diariamente –en todos los horarios, o en su defecto, en la mayoría de ellos- en el distinguido comedor del recinto estudiantil.
El comedor de San Marcos, que consta de tres momentos esenciales: el desayuno, el almuerzo y la cena, no es un restaurante de cinco tenedores, tampoco es la comida casera que las amorosas madres brindan a sus hijos. El alimento que se imparte aquí es uno de las más inapetentes suministros nutricionales que cualquier estudiante pueda recibir. Aún con todo, siendo lo único que tenemos para comer, nos lo tragamos como manjares divinos.


Artículo Segundo:

El alimento diario es servido en una charola, este objeto metálico alberga, en seis prominentes espacios, la diversidad nutricional que la universidad –con su reducido presupuesto- brinda a los estudiantes. Es recurrente que por motivos extranutricionales, todo el alimento termine mezclándose en esta dura bandeja. Algunos de estos motivos, se basan en principios como la molestia del que está sirviendo la comida, la falta de sopa –en estos casos se le adiciona agua al consomé-, la humedad de la charolas –es necesario tener algún material con que secar el platillo-; entre otras más, que en los artículos siguientes se intentarán nombrar.


Artículo Tercero:

Para deleitar los finos manjares del comedor sanmarquino, es necesario asistir con anterioridad a la fecha expuesta para el consumo de estos mismos. Para el desayuno, el horario fijado es de 7:30 a.m.; sin embargo, los entusiastas estudiantes están allí desde una hora antes o más. Esto se repite en los tres horarios de sustento alimenticio. En el almuerzo, hay que estar antes del mediodía si es que uno desea recibir refresco, sopa sin agua, fruta no aplastada o charolas sin restos de comida; por lo general, aquellos tristes feligreses que no alcanzan la hora determinada, padecen comiendo la parte más profunda de la olla de arroz: concolón; además, no alcanzan presas y, como ya le ha pasado al redactor del presente escrito, sólo les queda alimentarse de sopa.


Artículo Cuarto:

Este artículo está fijado a describir los personajes representativos del comedor estudiantil anteriormente citado:

a) El primero de ellos tiene nombre de superhéroe, y aunque no lo es, su labor –que es la de dar vueltas innumerables veces al comedor- merece un reconocimiento especial, me refiero a Cucharamán; aquél que –bajo un precio módico, como para el bolsillo sanmarquino- ofrece, en sus distintas modalidades, diversidad de cucharas plásticas, a sólo diez humildes, simples y estudiantiles centavos. Hay que advertir que, si bien es cierto, la designación es particular, única, la labor es representada por diversos compañeros. Como sucede en la mayoría de casos superheroicos, el héroe presenta su acompañante; en este caso, junto al fiel Cucharamán, acompaña la labor de venta y masificación de cucharitas plásticas Cucaharagirl, que al igual que su acompañante, desempeñan la grandiosa labor de que ningún estudiante sanmarquino carezca de cucharas.

b) Otro de los personajes representativos del comedor, son los contadores de cola; la mayoría compañeros del Comité de Comensales (especie de dirigencia máxima de estudiantes, que velan por el bienestar alimenticio de la población estudiantil); son los encargados de enumerar a todos los partícipes de la comilona diaria. También se encargan de sacar a los zampones y colones, que obstruyen el libre fluir de esta actividad.

c) Los verificadores de carnés, un par de jóvenes, que con sus computadoras lentium 1, contabilizan la porción de comida que queda; lógicamente, este conteo es inexacto, ya que casi siempre sobra comida de más. Cumple una labor muy importante el verificador de carnés, ya que es supervisor de que en el último tramo de la fila –el más apretado de todo el trayecto-, no se interponga ningún elemento sospechoso.

d) Se adiciona además, personajes tales como: el repartidor de volantes (que casi siempre son de reclamo), las señoras y señores que lanzan la comida en las charolas (casi siempre andan molestos), los limpiadores del comedor (pobres estudiantes que sufren limpiando las inmundicias que sus compañeros dejan).


Artículo Quinto:

Sobre el lugar en que, por estos tiempos, funciona el comedor. Es la explanada frente a las facultades de Ingeniería Química, Matemáticas e Ingeniería Biológica, la que soporta actualmente la carpa donde nos alimentamos a diario. Con lona de color negro –aunque su verdadero color fue azul, sólo que el tiempo, la suciedad y las bombas lacrimógenas la ensombrecieron-, cortinas plomas –que en un inicio fueron impecablemente blancas-, rodeado de polvo y con hartos restos de comida; el espacio en que hoy en día nos alimentamos, no nos pertenece. Sucede que el área original, en donde siempre fue el comedor, está en reconstrucción (la cual, por cierto, presenta problemas económicos, que impiden su edificación); motivo por el cual, estamos alimentándonos en un comedor provisional.
Finalmente, mientras se espera la finalización de las obras –que, si bien se tiene entendido, andan paralizadas-, a los vehementes comensales, no nos que da más que pacificar la espera.


Artículo Sexto:

El comedor universitario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, presenta ciertas disposiciones adicionales y alternativas, las cuales se consideran a continuación:

1. Cada determinado tiempo, que usualmente se da a mediados y finales del año, se reparte un convite, titulado Comida Especial, el cual consta de ciertos nutrimentos extraordinarios al paladar sanmarquino. Si se desea saber más al respecto, consúltese la siguiente dirección:
http://vagoletrado.blogspot.com/2008/08/men-especial-en-el-comedor-de-san.html

2. Se le adiciona al ágape, entretenimiento variado. Muchas veces se acompaña la comilona con videos culturales proyectados en la televisión y el dvd sanmarquinos, comprados con la
benevolente venta de cucharillas.

3. Hay cierta habilidad de los estudiantes que asisten asiduamente a nutrirse en comedor estudiantil. Esta habilidad, se demuestra en la sagacidad para sortear los vericuetos, los caminos y las trampas que los propios compañeros –con sus mochilas, con las sillas o con su misma persona- presentan al estudiante que, mismo malabarista en pleno equilibrio, conduce su charola hacia el lugar seleccionado previamente. La habilidad mencionada, también se demuestra en la búsqueda de sillas y mesas; que es otra odisea estudiantil.

4. El recinto comensal, es utilizado por los estudiantes, como un espacio de diversas faenas -aparte de las alimenticias-. Por las mañanas, cuando aún el almuerzo no se sirve y cuando el desayuno ya ha saciado al hambre sanmarquina, el comedor se convierte en un espacio de estudio, allí diversos estudiantes toman nota, procesan, estudian, o -en el peor de los casos-memorizan las lecciones impartidas por los catedráticos; esta misma actividad es de asidua difusión por las tardes. Asimismo, por las noches, el comedor se vuelve un lugar de ensayo; en él se pueden escuchar -desde diversos puntos de la universidad- a las quenas y zampoñas de los Sicuris, que -bajo la penumbra- ensayan sus cánticos yaravíes, danzantes, melancólicos.


Artículo Séptimo:

Hasta aquí, algunos de las tantas características encontradas en el comedor sanmarquino. El redactor de este escrito, se dispensa de ante mano por todas las omisiones cometidas en él. Asimismo, pide seriedad, locura e ironía, para poder afrontar la alimentación diaria en tan digno palacio para la estudiantina.

Espero...

...
Espero
que
tu
corazón
pueda
hallar
a
alguien
a
la
altura
de
tu
inocencia
...

Relato DOS.

En la oscuridad total, los objetos se tornan en formas disímiles, poco fáciles de precisar. Probablemente abandonan la paradójica forma que siempre los acompaña y -sin ningún testigo para presenciarlo- crean las figuras más intrigantes, representan los signos jamás descifrables y originan los cuerpos que de ningún modo ha captado vista humana.
Un inexistencial espacio de incolora presencia es la remota oscuridad. Un lugar sin certeza, inexactamente palpable, imposiblemente visible.

Relato UNO

Siempre he querido tocar mis manos, tocarlas suavemente; como si rozara el cuerpo de una diosa, como si con ellas yo pudiera manifestar mi amor, mi fe.
Nunca he podido acariciarlas y sufro por eso.
También sufro porque nunca toqué mis pies; es más, nunca los vi, no sé si los perdí en alguna huída, no sé si me los robaron o están allí abajo escondidos, ocultos de mi corta vista.
Pero si nunca he podido ver mis pies... ¿Será que no tengo ojos?.
NO.
Yo sí tengo ojos, me veo claramente, me veo y me reconozco, acepto mi desgastada fisonomía de viejo celador de misterios, de hombre maquillado para actuar precipitadamente, de simple carpintero hacedor de agua.
Felizmente, sí tengo ojos... ¿Y de qué sirven si no tengo pies?
¿De qué sirve un ojo si no puedo tocar mis manos?
Sin manos, sin pies, inclusive sin ojos... se puede avanzar.

Pentacálogo Sanmarquino: PRIMERA PARTE.

TÍTULO PRIMERO

El que trata sobre las disposiciones etílicas (ilícitas en su mayoría) de los estudiantes sanmarquinos dentro y fuera del recinto estudiantil.

Palabras claves: tres coronas, cigarrillos, Tripa, jardines, Acuario, encendedores, vino rancio, escondite, juerga, Sky, liberación juvenil, toma en (y no de) facultades.


Artículo Primero:

Por tres nuevos soles –poco más, poco menos, dependiendo del establecimiento dónde se adquiera el producto- un estudiante de San Marcos puede saciar cierta necesidad etílica existente en todo ser humano. Alguna vez escuché de Javier, cierto discernimiento de las necesidades básicas de una persona: sexo, libros, comida y trago.La resultante de la económicamente reducida vida de un estudiante, es emborracharse -hasta perder el sentido común o, de una manera más elegante, hasta enajenarse- sin importar la marca, la calidad o el sabor de la bebida: total, al final... todas sí pasan.

Artículo Segundo:

Se le adiciona a la bohemia –que generalmente es por las tardes, aunque se han presentado casos en que la farra es de origen matutino- los imprescindibles cigarrillos. Al igual que en el caso anterior, la marca es poco o nada importante: Lucky (cigarrillo pituco, según Lalo), Hamilton (del cual Alfredo colecciona cajetillas vacías), Euro (uno de veinte centavos, para pobres como yo), Champion (aunque despreciado por los conocedores, es mi favorito), Capri (que es fumar aire), entre otras marcas que nos destrozan los pulmones placenteramente. Un inhalado es magníficamente reconfortante para contrarrestar el mal sabor que el vino barato deja.
Es necesario adicionar, que –si se da la oportunidad- el cigarrillo se vuelve comunitario. Primigeniamente la comunitariedad del cigarro, se da por carencia de efectivo en los bolsillos. Aún con todo, esto no es impedimento para disfrutar de los incitantes atractivos de la tarde bohémica.

Artículo Tercero:

Sobre el lugar escogido para la materialización plena del evento antes tratado –que originalmente se planean con anticipado período, aunque prefiero las que suceden espontáneamente-, no se puede asegurar concretamente su exacta ubicación. Es incierto el espacio específico para desarrollar dichas faenas, pero si es de alguna utilidad, se nombrarán algunas áreas disponibles:

  1. Tubos. A espaldas de la clínica universitaria, es el lugar predilecto –aunque no absoluto- para las reuniones de índole amoroso, amical, salival, seminal y también –por qué no- de embriaguez.

  2. Huaca. Aunque su uso natural es el de centro masivo de reproducción estudiantil, se han presentado casos en los que este motelito al paso, se convierte en una buena taberna; al fin y al cabo, hay bastante espacio para todo y para todos.

  3. Cualquier jardín interno. En esta sección, se encuentra contemplados, los jardines de nombre “Asmáticos”, “Parque Reproductivo” y “Parque de las trampas”; así como también los diversos espacios recreativos de las facultades, tales como el de la facultad de Letras (que es el más recurrente para estos asuntos), el de la facultad de Psicología, Química, entre otras más.

Artículo Cuarto:

Respecto a la finalización y concretización de los eventos descritos, estos son muy variados. “Depende mucho de con quién chupas”, dice Mariela. Sucede que la clausura de los encuentros amistosos entre estudiantes sanmarquinos, es incognoscible. Hay ocasiones, en que del trago en pleno espacio libre (cualquiera de los lugares mencionados en el artículo tercero), se pasa al trago en espacio cerrado, reducido, aislado. Es cuando la borrachera sufre un cambio de orden cualitativo y cuantitativo, el primero por motivos de la traslación del espacio físico, y el segundo por la disgregación de los miembros partícipes en la juerga –algunos ya están matados, pero otros quieren seguirla-. Es propio de estas transferencias, el llevarse consigo lo poco de vinagre (barata pero embriagadora) que queda, es aquí cuando las mochilas y morrales, sirven de escondite para tan digno manjar de dioses.
Algunos lugares de consecución de juerga, son las tabernas, bares, pub’s y discotecas aledañas al recinto estudiantil. Sky, Tripa y Acuario, son algunos de los ámbitos de mayor concurrencia.
Después de terminada la farra, nadie –más que los propios representantes de esta odisea- sabe a ciencia cierta qué pasa. Los pocos que quedan, resuelven su llegada a domicilio de alguna incierta manera que el redactor de este escrito desconoce.


Artículo Quinto:

Queda expuesto en los artículos anteriores, las diversas formas de realización de tan místico evento estudiantil. Asimismo, se han pretendido evidenciar en este documento, las características propias de las juergas juveniles –no todas son así, porsupuesto-, especialmente las que se dan en la Universidad Nacional Mayor de San marcos.

Introducción al PENTACÁLOGO Sanmarquino.

Notas Preliminares:

Hace poco más de dos meses en que, con un par de amigos -esos con los que uno anda filosonseando siempre-, develamos –ilustre término, aunque inapropiado creo yo-, un pentacálogo digno del estudiante sanmarquino. Un reglamento presto a ser cumplido por quienes se consideran parte mayoritaria, presencia imprescindible, sector masivo de la ilustrísima decana de América.

Estas máximas fueron delineadas medio en broma, medio en serio –como la mayoría de cosas que acostumbro hacer-. Todo el que se haga llamar sanmarquino, deberá al menos, reconocer que en alguno de estos acontecimientos se ha visto involucrado. Así que, a partir de ahora, me dedicaré a redactar cada una de las cinco partes de la terrible, temeraria, intrigante, viciosa, virulenta y apasionada lista del pentacálogo creado.