Introducción al PENTACÁLOGO Sanmarquino.

Notas Preliminares:

Hace poco más de dos meses en que, con un par de amigos -esos con los que uno anda filosonseando siempre-, develamos –ilustre término, aunque inapropiado creo yo-, un pentacálogo digno del estudiante sanmarquino. Un reglamento presto a ser cumplido por quienes se consideran parte mayoritaria, presencia imprescindible, sector masivo de la ilustrísima decana de América.

Estas máximas fueron delineadas medio en broma, medio en serio –como la mayoría de cosas que acostumbro hacer-. Todo el que se haga llamar sanmarquino, deberá al menos, reconocer que en alguno de estos acontecimientos se ha visto involucrado. Así que, a partir de ahora, me dedicaré a redactar cada una de las cinco partes de la terrible, temeraria, intrigante, viciosa, virulenta y apasionada lista del pentacálogo creado.

0 comentarios: