En la oscuridad total, los objetos se tornan en formas disímiles, poco fáciles de precisar. Probablemente abandonan la paradójica forma que siempre los acompaña y -sin ningún testigo para presenciarlo- crean las figuras más intrigantes, representan los signos jamás descifrables y originan los cuerpos que de ningún modo ha captado vista humana.
Un inexistencial espacio de incolora presencia es la remota oscuridad. Un lugar sin certeza, inexactamente palpable, imposiblemente visible.
Martes 5AM
Hace 2 meses
2 comentarios:
¿No tenías a la mano una linterna?
¿Un fosforito, una velita?
NO, no tenía siquiera una pequeña luz para iluminar tan sombrío lugar.
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