Rutina

Un temblor remece la escena, se mueve el escritorio y sobre este el tonto monitor, la imagen de los palestinos muertos se ve graciosamente asquerosa al temblar. Silencio, algún grito que no entiendo y las ganas de besarte de nuevo. Enciendo el último cigarro, lástima que se acaben,  Drexler suena en la radio y subo el volumen. Primer golpe, qué bien navega este roñoso humo sobre mis pulmones. Ansiedad, temor, sueño. La música suena rayada y el disco se detiene y Drexler se calla, miro el video otra vez: harta sangre, sangre, sangre como la que ayer me brotó del pulgar izquierdo. Segundo golpe: suavidad en el paladar. Coloco el cigarrillo en el cenicero y escojo otro videíto que acreciente mi preocupada y morbosa solidaridad con el débil. Desato los pasadores, quedo descalzo. Suena el celular y es un mensaje tuyo. Te leo, me gusta leerte. Trato de arreglar el disco, pero este ya no suena, cosa curiosa la de estas máquinas. Bostezo, retomo el acercamiento al cáncer pulmonar: tercer golpe. Alguien se me acerca y me pregunta si sentí el temblor, le digo que no. El cigarrillo está acabándose. Los perros ladran a lo lejos, me regaña por fumar. Espero verte después. Suspendo la estúpida máquina que me conecta con el resto del mundo y busco un libro, Cortázar o Borges o Anónimo o Bryce, alguno que calme la angustia. No puedo leer. No puedo dormir. Busco otro cigarrillo, pero ya no hay, recuerdo que acabo de fumarme el último. Ansiedad, temor, sueño. Enciendo nuevamente la máquina.

4 comentarios:

Helí dijo...

yo también suelo sumergire en libros, especialmente en cortázar, para olvidarme del mundo y especialmente de ella... ah, los cigarrillos, como calman la ansiedad... u_u

Pablo Villanueva H. dijo...

vivir dentro de un libro podría ser la salvación de este infierno en el que vivimos.

Gustavo Ochoa Morán dijo...

Con Cortázar olvidemos la lógica y encandilemos los sentidos intravenosos.

Casualidades, ahora que leo Historia de cronopios y de famas.

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Tal vez sea como un viejo blogger apodado epidemor dijo: "habría que vivir en una ficción"...

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