Inutilidad de los excritos

Se ha gastado tanto tiempo inútil en escribir falsedades…

Los versos que uno son simples imitaciones de algún poeta mayor que leí entre cigarrillos, orgasmos y delirios nocturnos: son frágiles, temerosos, les hacen falta fuerza, valentía, vida.

Recuerdo ahora las palabras que junté en busca de una oración que satisficiera el ímpetu escribidor que de vez en cuando me embarga, que de vez en cuando juega con mis sentimientos… ¿tan absurdo resultó la narración?

Nunca terminé alguna.

La fascinación que sentí por aquel libro, nunca pude materializarla en una crítica. El artículo que prometí sobre el tema ese, no pudo terminarse por desconocer algunos términos. Mi opinión sobre él, se extravió junto a mis ganas por aprender.

Frases que se me ocurrieron en plena mañana frente al espejo, idearios fascinantes que eyaculé en plena bohemia, diálogos para personajes, imágenes para describir, situaciones para contar… ¿A dónde se fueron que hoy ya no las recuerdo?

Y aún así escribo -testarudamente escribo-, haciéndolo mal, uniendo letra con letra, buscando un puto sinónimo que le calce mejor a aquella mujer que siempre describo; tratando de narrar lo que siento, lo que mis ojos huelen, lo que mis labios oyen, lo que mis oídos cantan.

¿Y escribir para qué? ¿O porqué?

Si al final -después de publicado el excrito- cuando yo regrese a él, cuando nos veamos cara a cara, cuando me obligue a leerlo… este me parecerá aborrecible, repugnante, insípido.

Y lo odiaré y me odiaré más a mí por haberlo redactado, por haber pensado que tal palabra con ese conector sonaría bien, porque he maldecido la lengua de Cervantes, porque ensucio la creación, porque nuevamente me dejé llevar por mis delirios literarios, que son tremendos, dictatoriales, empecinados en fracasar siempre…

Dejaré de ultrajar con mis manos a las quebrantables letras que se prestan a mi juego. Terminaré con estas simplezas inconexas que no dicen nada. Acabaré con esta suerte de relatos trillados que conglomeran sueños, esperanzas, melancolía y desasosiego.  

Se ha gastado tanto tiempo inútil en escribir falsedades… como en ésta.

8 comentarios:

Allison Alcázar dijo...

no deje de escribir...
si quiere no use tintas, no digite,no mueva sus manos;pero no deje de escribir...

MoiZés AZÄÑA dijo...

Una vida escribiendo mentiras... Hasta la Vida misma es una falsedad aunque bien redactada (no hablo del determinismo).

Pablo Villanueva H. dijo...

bueno... leer a un poeta mientras se tiene un orgasmo, obviamente, es una mentira

Gabriela Parra dijo...

no lo hagas no decertes...
Excribe con tu alma...
Lo necesito.

Unknown dijo...

Escribir es mas qe sólo unir letras y creo lo has entendido bien,, mas qe solo conjugar verbos,, mas qe cantar con palabras, mas qe amar con ellas... es conectar almas,, unir sentimientos,, es poner tu alma en algo y dejarlo expuesto .. allí donde los otros lo vean, critiquen, o amen,, alli donde ninguna palabra esta mal escrita,, ningun verbo mal conjugado y donde toda la belleza es tan solo la verdad. Verdades buenas o malas,, importantes o vanas pero son verdades tuyas, mias. Qe cada persona hace propia, sin importar como lo hagas igual se oiran, por qe no son palabras ni letras ,, son gritos deseperados de libertad... u_ú

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Tal vez la única utilidad que posean estos excritos, consiste en su uso particular, egoísta y personal que de ellos hago.

Gustavo Ochoa Morán dijo...

Rios de tinta arrojados al maleficio y la agonía. Un mago no deja de ser mago por evitar el conjuro o tirar la varita nada más.

Allison Alcázar dijo...

Señor SFUMATO DE MARTE, buen ejemplo el del mago y la varita..