“Al principio, habiendo todo y habiendo nada, era inevitable crear algo, que sin llegar a serlo todo, fuera necesariamente nada…. Entonces se creó al hombre…”
Adaptación de Los encantos de la culpa,
Sobre los floridos campos, donde el rey de las flores confundía los aromas; dentro de las cuevas más profundas, en plena lucha de estalactitas contra estalagmitas; por el azul de cielo, que aves bonitas han coloreado desde siempre.
Dentro del lago más profundo, donde el “monstruo” del lago Ness esperó a la ballena que se tragó a Jonás; en la cima del monte más elevado, en el agujero del volcán más ardiente, en los nidos más insólitos...
A todos lados llegaremos, no importan distancias, fronteras o sentimientos. Nada nos es imposible: si no tenemos algo, lo fabricamos. Si algo se resiste a servirnos, lo inutilizamos. Cuando falte agua, la crearemos. Cuando el sol se derrita, un satélite lo suplantará. Si el oxígeno escasea, produciremos masivamente compuestos químicos que suplanten este elemento. Nada nos detendrán… en última instancia: sobrevivimos, siempre sobrevivimos.
Y usaremos el arcoíris como pisapapeles, los batallones de abejas chiquitas serán nuestros empleados más eficaces, cazaremos todas las flores para que mantengan nuestra juventud. Cogeremos todo y no daremos nada a cambio: nuestros niños serán el mejor anzuelo para las raras especies; los ríos, el depósito de lo inservible; los desiertos, el lugar preciso para probar nuestras armas. La tierra, este lugar al que extrañamente nuestros antepasados rindieron culto, es hoy nuestro imperio.
Pero esto es solo el comienzo. Nuestro progreso, el progreso de todos, nos llevará al universo entero, conquistaremos los demás planetas y la Tierra será el modelo de vida interestelar. Nada se interpondrá entre nosotros y el desarrollo. El futuro es nuestro, solo nuestro.
¿Te nos unes?
4 comentarios:
Valdría la pena preguntarnos si aquello que llamamos progreso en realidad lo es, cuando a cada paso estrangulamos a la naturaleza a la que, por cierto, pertenecemos, queramos o no. "Inteligencia", dicen, "inteligencia es su mayor potencia" pero ¿qué tan inteligente puede ser un ser que destruye lo "otro" sin darse cuenta que se destruye a sí mismo?
No soy tan optimista con el futuro. Esa nostalgia sin educación que impregnó las peores paredes de mi infancia, me regresan sin lástima.
AZAÑA ORTEGA
Adriana:
Con qué derecho este primate evolucionado juega a dominar aquello que no le pertenece; con qué derecho se apodera de lo que no le pertenece.
Inevitablemente -como diría Vladimir en el Godot de Becquet-, la gente (el ser humano) es estúpida.
Sin calzón:
En lenguaje de etílico avanzado que merodea las calles de Quilca entre las 3 y 4 de la mañana: a ellos qué chucha le importa si joden o no el futuro, si cagan o no la vida de otros...
Todos ellos dignos personajes para escenas de crímenes.
Oye Hombre, diré dos cosas, una disculpa a la otra para no sentirme culpable -no tienes la culpa- aquí va.
a) un soleado día nos hiciste saber que deseas comentarios no tan favorecedores y sí muy sinceros -eso lo agrego yo, aunque todo lo digo con mis propias palabras-
b) tu texto está bonito y bien intencionado (uy), pero aunque intenta ser novedoso y denunciar, resulta ser lugar común. Transmite mejor tu idea la respuesta a Adriana.
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