El libro de pequeño cristal
que juntos escribieron,
se está derritiendo hoy.
Pero las muecas de plástico
y las manos artificiales que
temporalmente acariciaron, sofocaron,
sus angustias,
quedarán para el recuerdo
del fauno que los soñó.
Escritos diversos, hechos por un estudiante de comunicación social que tiene profundos y terribles delirios literarios...
1 comentarios:
Uhh! un fauno, me gustó lo que escribiste!!
Saludos
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