Haiti y sus demonios III
Publicado el 28/01/2010
Haiti y sus demonios II
Publicado el 27/01/2010
LOCUTOR La historia de Haití es una historia de demonios. El primero se llamó España y el segundo Francia.
CONTROL MÚSICA DE ÉPOCA
LOCUTORA El tercer demonio se llamó… Europa.
LOCUTOR Después de la derrota, Francia bloqueó la isla y ningún país reconoció la independencia de Haití.
LOCUTORA Las potencias europeas no admitían la existencia de una nación gobernada por antiguos esclavos porque...
LOCUTOR … la libertad de Haití cuestionaba y amenazaba sus propios sistemas esclavistas.
LOCUTORA A pesar de la soledad internacional, Haití comenzó a gobernarse.
LOCUTOR Alexandre Pétion presidió la naciente república y distribuyó tierras entre los antiguos esclavos.
LOCUTORA Pero Europa, la Europa blanca y cristiana, apoyó a Francia en su reclamo de una gigantesca indemnización que la nueva y pequeña república de Haití tendría la obligación de pagar por “daños de guerra”.
LOCUTOR Por el delito de ser libres.
LOCUTORA Francia exigió 150 millones de francos oro, equivalente a 21 mil 700 millones de dólares actuales.
LOCUTOR Haití, estrangulada y abandonada por todos, cayó en manos de gobernantes cómplices de Europa, que destinaban los poquísimos recursos del país para pagar “la deuda francesa“.
CONTROL MÚSICA NORTEAMERICANA
LOCUTORA El cuarto demonio se llamó… Estados Unidos.
LOCUTOR Los banqueros norteamericanos prestaron dinero a Haití para hacer ferrocarriles y plantaciones de banano.
LOCUTORA Los préstamos, que los intereses de usura iban multiplicando, resultaron impagables por una república aislada y empobrecida.
EFECTO MARINES
LOCUTOR En 1915, el presidente norteamericano Woodrow Wilson envió marines a Haití para tomar control del país.
LOCUTORA La primera medida de los invasores fue ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos.
LOCUTOR Liquidaron el Banco de la Nación, impusieron trabajos forzados a gran parte de la población y prohibieron la entrada de negros en hoteles y restaurantes.
LOCUTORA Con el pretexto de proteger las reservas de oro de Haití se las llevaron a las cajas fuertes de Nueva York.
LOCUTOR Después de 19 años de ocupación, los norteamericanos se retiraron de la isla habiendo cumplido su principal objetivo: cobrar las deudas del City Bank.
LOCUTORA Entonces, Robert Lansing, secretario de Estado norteamericano, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, ya que tiene…
GRINGO … una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización.
LOCUTORA La misión “civilizadora” de los marines concluyó en 1934.
LOCUTOR Atrás dejaron una temible guardia nacional, entrenada por ellos, para exterminar cualquier posible brote de rebeldía en Haití.
CONTROL MÚSICA HAITIANA
LOCUTOR El quinto demonio se llamó… François Duvalier.
EFECTO VOZ DE DUVALIER
LOCUTORA En 1957, apoyado por el ejército de Estados Unidos, asumió la presidencia François Duvalier, un médico asesino que aterrorizó a la población haitiana, mezclando religión y política.
LOCUTOR Inspirado por los camisas negras del fascismo italiano, Duvalier creó una milicia conocida como los “tonton macoute”, responsable de 30 mil asesinatos e incontables atrocidades y torturas.
LOCUTORA François Duvalier se proclamó “presidente vitalicio”. A su muerte, lo sucedió su hijo Jean Claude, tan canalla como el padre.
LOCUTOR En 1986, después de 30 años de una de las dictaduras más sanguinarias de América Latina, una insurrección popular sacó del poder a Jean Claude.
LOCUTORA Éste se exilió en Francia, cuyo “democrático” gobierno le brindó un asilo dorado a él y su familia.
LOCUTOR Ya sin la pesadilla de los Duvalier, se pudieron realizar, por primera vez, elecciones democráticas en Haití.
LOCUTORA Esta historia continuará.
BIBLIOGRAFÍA
Alfonso Wieland, Vudu Haití, Vudu occidente, Lima, 18 enero 2010.
Una producción de RADIALISTAS APASIONADAS Y APASIONADOS / www.radialistas.net
Haiti y sus demonios I
Publicado el 26/01/2010
Haití duele. Nunca habíamos visto un desastre natural tan próximo y tan espeluznante como el terremoto del pasado martes 12 de enero. Nunca antes un país latinoamericano, para colmo el más empobrecido, había sufrido una tragedia tan mortífera.
No queremos repetir noticias que ya nuestras audiencias conocen. Lo que sí nos parece oportuno es recordar un poco la historia haitiana que explica la magnitud de lo ocurrido. Porque el dolor de Haití comenzó antes, mucho antes del terremoto, cuando llegaron los primeros demonios.
EFECTO VOZ DE PAT ROBERTSON
LOCUTORA El predicador evangelista Pat Robertson, líder del Club 700, ha declarado que el terremoto que arrasó a Haití y en el que se calculan más de 100 mil muertos y dos millones de damnificados, es culpa de los mismos haitianos porque tienen hecho un pacto con el diablo.
LOCUTOR Ellos se lo buscaron por meterse con los demonios.
EFECTO VOZ DE PAT ROBERTSON
LOCUTORA Tiene razón Pat Robertson. En la historia de Haití ha habido muchos demonios…
LOCUTOR … pero no los que el predicador gringo imagina.
CONTROL MÚSICA ANTIGUA
LOCUTORA El primer demonio se llamó… España.
LOCUTOR A fines del siglo 15, los españoles invadieron América.
EFECTO MAR Y AMBIENTE
LOCUTORA Los indígenas taínos que poblaban la isla llamada Ayití eran pacíficos.
LOCUTOR Cristóbal Colón y sus marineros, hambrientos de oro, fueron responsables de las primeras matanzas.
LOCUTORA La viruela y la sífilis, la espada y los trabajos forzados arrasaron la población de esta pequeña isla del Caribe.
EFECTO LAMENTO INDÍGENA
LOCUTOR A la llegada de los españoles, Haití contaba con una población de 500 mil indígenas.
LOCUTORA Veinte años más tarde, apenas quedaban 30 mil, esclavizados en los lavaderos de oro.
LOCUTOR 50 años más tarde, no quedaba un solo taíno vivo para contar el horror de aquellos demonios blancos.
CONTROL MÚSICA DE ÉPOCA
LOCUTORA El segundo demonio se llamó… Francia.
LOCUTOR A finales del siglo 17, los franceses expulsaron a los españoles de la mitad occidental de la isla. Y se apropiaron de Haití.
EFECTO BARCO NEGRERO, LÁTIGOS
LOCUTORA Cap-Français, la primera capital del país, fue el puerto de llegada de los barcos negreros provenientes de África.
LOCUTOR Los esclavos y esclavas tenían un promedio de vida útil de cinco años en las plantaciones de azúcar. Morían por miles y eran remplazados por otros.
EFECTO MARSELLESA
LOCUTORA La Francia de la libertad y la igualdad, aceptaba sin asco la más terrible esclavitud en Haití, la rica colonia de ultramar que abastecía de azúcar las mesas europeas.
LOCUTOR Montesquieu y los “librepensadores” franceses consideraban que los esclavos eran simples animales a su servicio.
FRANCES Esas bestias negras no tienen alma.
EFECTO GRITO REBELIÓN
LOCUTORA Pero los esclavos se organizaron contra la tiranía francesa. Toussaint Louverture encabezó la rebelión. Su ejército de desarrapados venció al ejército de Napoleón Bonaparte.
LOCUTOR En 1804, haitianos y haitianas proclamaron la primera independencia de América Latina.
LOCUTORA Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud.
LOCUTOR No fue Inglaterra ni Estados Unidos, como dicen los libros, sino Haití, el primer país del mundo donde se proclamó la libertad de todo ser humano.
CONTROL HIMNO HAITIANO
LOCUTORA La bandera de los negros y las negras libres se alzó sobre las ruinas.
LOCUTOR La tierra haitiana, devastada por el monocultivo del azúcar,
LOCUTORA deforestada por la explotación de la caoba,
LOCUTOR arrasada por la guerra, había perdido la tercera parte de su población en los campos de batalla.
LOCUTORA El demonio llamado Francia nunca perdonó la humillación ni la pérdida de su colonia más rica y mejor explotada.
LOCUTOR Esta historia continuará.
BIBLIOGRAFÍA Eduardo Galeano, Los pecados de Haití, 16 enero 2010.
Una producción de RADIALISTAS APASIONADAS Y APASIONADOS
...dos hombres sentados mirándose a los ojos y hablando cosas que ellos no entienden... porque no son hombres...
El hombre que pronunció las frases sueltas –aquellas diatribas que no condujeron a nada o que conduciendo a algún lado resultaron ser la nada, igualmente–, hoy se ha sentado frente a mí.
Y su tristeza, malinterpretación salvaje de los hombres fugaces que perdimos la sombra, va coloreando la habitación donde esta noche trataremos de asesinarnos mutuamente.
Él empuña su bolígrafo de tinta líquida, yo la ceniza del cigarrillo número veinticuatro. Un viento helado recorrerá el sudor de su axila izquierda, yo anunciaré conatos, promesas y me callaré, entendiendo que todo lo que diga, al final, será en vano: jamás lo cumpliré.
Pero me mira y sonríe. Se burla discretamente de la camisa con agujeros, del polo marrón, de la barba desaliñada, del vello púbico enredado, de los piojos, de las miserias que empiezan a apestar (cuidamos tanto de que el olor de putrefacción no se perciba).
Yo trato de sonreír también, pero nunca me enseñaron la posición correcta en que la boca, los pómulos, el mentón y la nariz, forman una sonrisa… espero que en la brevedad posible, me indiques las coordenadas faciales para enmarcar, ficticiamente, una expresión cercana, un intento fallido de algo que quiere parecerse a una sonrisa…
Entonces detiene el gesto, deja el bolígrafo sobre la mesa y señala el bello espejo que recubre toda la habitación, el cuarto entero es un espejo.
Toma mis manos, me hace sentir su angustia desde su sien; tomo sus manos, le hago escuchar las gotas de mi melancolía.
Nos abrazamos, lloramos y nos asesinamos…
Mañana tendremos que volver a hacerlo, todo, de nuevo.
Del perdón - Alejandro Filio/ Raúl Torres
Sodomías III
En aquella tarde veraniega en que la desvirgó, él le aseguró con tiernas frases y bajo abrazos protectores, que también era completamente novato en esos asuntos. Ambos harían el amor por primera vez: se entregarían en un dulce y apasionado juego de placeres, para perderse, para descubrirse, para que juntos disfruten del éxtasis de volverse uno solo… así la convenció.
Sin embargo, cuando semanas después de experimentado el hecho, él se ausentó sin decirle nada y no contestó a sus llamadas ni a sus mails, ella empezó a preocuparse. Más aún cuando alguien le contó haberlo visto muy entusiasmado caminando con una mujer de la mano. Pero ella insistió, lo buscó en donde dijo estudiar, llamó a sus amigos, a sus padres… ella buscaba explicaciones. Él respondió al poco tiempo con un grosero y miserable mail,
“no te entiendo…, no te das cuenta que ya no quiero verte? Me jode que me sigas buscando, llamando y todo eso […] ya deja de fastidiarme, estoy enamorado de otra mujer y quiero ser feliz, […] lo siento… “
Respondió insultándolo, le dijo que se había aprovechado de ella, que quién se creía para tratarla así, se puso mal, muy mal… en su desesperación llamó a los padres de él y les contó lo que le había hecho… pero él arremetió con un fuerte y humillante mensaje:
“…Tanto me buscas… además, no voy a perdonarte cómo me has hecho quedar con mi familia […] no quiero verte nunca más, nunca me gustó estar contigo y esa vez que tuvimos sexo (porque lo que hicimos fue sexo y no el amor, como ingenuamente crees) tampoco fue la gran cosa […] sabes q? no fue mi primera vez contigo, solo te usé y ni pude tirar bien, y sabes por q? porq mi verga bailaba en tu concha… jajaja parece que la tienes muy abierta… niñita idiota, aléjate de mí… deja de llamarme, estás obsesionada conmigo…“
Cuando me llamó llorando y me contó todo lo que había pasado y cómo se sentía por esa frase que la humilló, por este patán que jugó a amarla, yo solo atiné a decirle:
–Tranquila querida, el problema no eres tú… fue él, que la tiene muy pequeña.
Un lunarcito junto a tu pezón izquierdo...
Entonces.
Escribir sobre el fin y el inicio no es escribir el fin y el inicio.
Secarte el sudor, las lágrimas y el esperma que te humedecen la piel.
Olvidar que fugaste de mis manos.
Recordar las palabras del estúpido hombre del tiempo que siempre se quedó dormido.
Escribir cualquier divagación para justificar la existencia de este blog.
Decirle a Carolina que no quiero hablar.
Pensar en esa función a la que nunca fuimos… ¿regresaremos, verdad?
Redactar una carta, sonreír, aprender la lección de hoy.
Modificar los sonidos de mis pasos.
Desenchufar el cable de energía que conecta mi cerebro al mundo.
Beber el té caliente, llegar temprano, afeitarse, peinarse.
Pensar en el futuro: incertidumbre.
Terminar con esto de una vez por todas.
Divagación.
¿Entonces?