Día de la tierra


Acaba de terminar el día de la tierra y como buen hijo, he querido escribirle algo. Sin embargo, soy un mutilado de imaginación, un desgraciado en el lenguaje, un imposibilitado de la palabra... así que mejor dejo a Drexler hablando por mí, por todos.


Madre Tierra es madre soltera,
uuh, su luna no es de miel.
Él se marchó hace dos años,
dejándola en la dulce espera.
Y su corazón ya no espera por él.

Aún es joven la Madre Tierra
uuh, la flor de la edad
cruzando el cielo,
el pelo al viento
y el niño en la cadera,
yo me volví al verla pasar.

Por el azul,
azul del cielo
uuh, con su vestido del azul del mar

Está en el paro, la Madre Tierra
uuh, pero sabe pelear,
y algunas noches
hace suplencias
de camarera
si la vecina le cuida el chaval...

Mi mesa la atiende la Madre Tierra
"Ya vamos a cerrar"'me dice'.
Yo le digo: "Te ví con tu niño,
vivimos en la misma acera
si ya te vas, te puedo acompañar"

Por el azul,
azul del cielo...
uuh, con su vestido del azul del mar.


(Esta noche, cuando me despedía, te mostré las manos... recuerda aquella frase del buen Fito que dice: llevo tus marcas en mi piel)


Gabriela Parra, solo porque usted sigue siendo una lunática soñadora de altas rodillas y una poética ingeniera de algo que ya olvidé de nuevo... solo porque debajo de su piel también reclama libertades... solo porque me debes un grito, un abrazo y una larga caminata a la nada... solo porque los vínculos existentes son, o estúpidamente delirantes o materialmente imposibles... yo creo que hay una tercera opción. Y sí... soy un asco.


[...] la incertidumbre, que es lo último (y lo único) de seguro
que nos quedará esta noche.
la incertidumbre, esta puta decrépita que tantas
veces rondó nuestras calles en busca de clientes.
la incertidumbre, la hija que se nos murió antes de nacer...
ella misma, nos conmueve hasta...
ella no nos conmueve, nos hace llorar.

Esteban Hebaristo, La soledad del espejo...

Anotaciones para recordar minutos después de la escena del crimen…

Luego del crimen, recorrerá la escena un frío y provocador viento que incitará siniestros remordimientos. La angustia, un fallido intento por calmarse y el hilo de desesperación que empieza a desatarse en el tiempo, serán las evaporaciones más inmediatas.

La habitación estará desierta, silenciada. Los espejos estarán manchados por el líquido coagulado que hasta hace un momento te hacía vivir. Sentiré miedo, se me congelará el ánimo, tus agonizantes sílabas me harán llorar… ¿terminaré arrepintiéndome?

Mucho tiempo después me levantaré, limpiaré el arma que yace alborotada, brillante en el suelo de la oficina y me lavaré las manos. Me haré más viejo en esos momentos, el invierno nos cubrirá, probablemente quiera marcharme sin algún aviso… Y tu cuerpo sobre el suelo, inerte, lejos del aire, lejos de tu lugar… y yo contemplándote, guardando el arma, escondiéndola… tantos años buscando el momento para hacerlo y ahora… y ahora…

Bajaré las escaleras… saldré a la calle y junto a la misma puerta desde donde hace muchos años me violentas la vida, dejaré la corbata, el saco, el paño con que envolvía el arma todo este tiempo.

Qué haré entonces… ¿regresaré a casa?, ¿a la comodidad del sofá?, ¿tendré el descaro de encender un cigarrillo, de coger los mismos libros, de cantar a viva voz?, ¿podré hacerlo?, ¿o solo caminaré por las calles ensangrentadas? ¿me seguiré riendo de los hombre de ropas e ideas vacías?, ¿para ese momento ya me sentiré capaz de morir?, ¿será veintisiete de octubre?

Quiero creer que me volveré loco y tiraré piedras a la luna, que nunca más regresaré a esa habitación donde noche tras noche planeaba, planeábamos, el asesinato. Qué va ser de mí… ¿mentiré de nuevo, contaré los días… qué soñaré ahora, les diré barbaridades a las mujeres hermosas que pasen cerca de mí?

Reiré con violencia, hermosa y salvajemente, me preguntaré qué sería de ti ahora… emprenderé un largo viaje para que tu recuerdo no me alcance. De vez en cuando miraré los restos de sangre que se quedaron entre mis dedos y el sentimiento de culpa volverá… ¿y si mejor hubieras vivido tú y yo no? probablemente ellos hubieran sido más felices… pero no, no, no… la vida no tiene sentido…