Gabriela Parra, solo porque usted sigue siendo una lunática soñadora de altas rodillas y una poética ingeniera de algo que ya olvidé de nuevo... solo porque debajo de su piel también reclama libertades... solo porque me debes un grito, un abrazo y una larga caminata a la nada... solo porque los vínculos existentes son, o estúpidamente delirantes o materialmente imposibles... yo creo que hay una tercera opción. Y sí... soy un asco.


[...] la incertidumbre, que es lo último (y lo único) de seguro
que nos quedará esta noche.
la incertidumbre, esta puta decrépita que tantas
veces rondó nuestras calles en busca de clientes.
la incertidumbre, la hija que se nos murió antes de nacer...
ella misma, nos conmueve hasta...
ella no nos conmueve, nos hace llorar.

Esteban Hebaristo, La soledad del espejo...

7 comentarios:

S0y la Que No Buscas dijo...

Interesante post..!!

Cesar Antonio Chumbiauca dijo...

Oh asfixiante incertidumbre
déjame verte desnuda!

Saludos

Lau dijo...

Hola, soy...la oveja negra a la que comentaste el otro día ja!...interesante blog...la incertidumbre a veces es buena...sobre todo si depende de nosotros mismos, la incertidumbre abre espacios, la certeza aniquila, se cierra sobre ella misma, está acabada y poseída, la incertidumbre despelleja, sí, pero a la vez nos deja librados a la suerte :P divagaciones, no hagas mucho caso...saludos

Anónimo dijo...

La incertidumbre ha vuelto a asomarse, como si alguna vez se hubiera ido, por tu ventana.

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Esta noche, mientras me fumaba el segundo cigarrillo que le dedicaba; mientras frente al espejo no lograba encontrarme; mientras trataba de entender la para-lingüística; mientras la vesania me poseía... te he sentido cercana, ausentemente mía, absurdamente irreal.
Incertidumbre, madre de todas mis vidas, amiga, puta barata, la mejor de mis amantes... ¿hasta cuándo te has de quedar conmigo?
Incertidumbre, incertidumbre... eres lo único certero en mí...

* dijo...

me envuelves de mas sensaciones de las que puedo explicar, hombre extraño.

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Conozco de alguien que me enseñó a determinar esas sensaciones. Juntos, solemos llamarlo IMPOSIBILIDAD DEL LENGUAJE.