La incertidumbre ha desaparecido. Por estos tiempos mi vida se decide por la rítmica dicotomía que ejerce una moneda. Mi accionar lo decide el azar. Cara sí, sello no. Extraña sensación.
Será por ello mismo que últimamente me he sorprendido revisando el horóscopo, mirando con demasiado interés las casas de apuestas y, esperando ansiosamente, no cruzarme con ningún espejo que me refleje 7 años de soledad.
Y es que los Capricornio somos un signo introvertido. Nuestro elemento, que es tierra, nos hace personas muy tímidas y recelosas con la vida que llevamos. Seguramente Saturno, el planeta que nos gobierna, influye directamente sobre esta conducta.
Por lo demás, trato de persignarme cada vez que paso delante de una cruz y cada cierto periodo reviso mi carta astral. Rezo todas las noches la oración al santo del día y leo, con devoción bíblica, las declaraciones de los sabios iluminados que pronostican el futuro.
Respeto a quienes rechacen esta conducta. Incluso imagino que algunos señalarán mi contradicción e inconsecuencia con el discurso que manifestaba hace algunos meses. Solo me limitaré a repetir el inicio de estas líneas: ya no tengo incertidumbre.
7 comentarios:
"EN UN MUNDO DOMINADO POR LA INCERTIDUMBRE, NOSOTROS TENEMOS LA RESPUESTA"
http://www.youtube.com/watch?v=uvjC1m70_H0&feature=player_embedded#!
Es todo tan... bah! hablaremos.
Y qué importa que se contradiga? ha logrado lo más importante: invisibilizar a la incertidumbre. El cómo, por qué, cuándo, no importa. Mientras se mantega el sentimiento alejado.
q terrible q no lluevas
porque me habré sentido brevemente descrita. jaja
Todo ha cambiado, si tu incertidumbre se ha ido, dudo que sea para siempre.
iii:
Como para variar, llegué tarde: el video ya noe stá disponible en la red, lo han retirado.
Sí, efectivamente... todo es tan eso... (espero tus señales de humo)
GABRIELA PARRA:
La incertiumbre no se invisibiliza por recurrir al azar. Es solo otra forma de esconderse, como la religión, la astrología, la ciencia o la filosofía. Al final nos estamos engañando, el sentimiento no se ha alejado, ni mucho menos ha desaparecido: es inherente a nosotros, tácito: creemos que ya se fue porque no lo vemos, pero en verdad está dentro de nosotros mismos.
égona:
Yo también lluevo: con lágrimas, sudor, semén, orina o saliva. Tú por el contrario, solo garúas. Te espero el el diluvio.
Ami:
Es curioso que, al releer esto, te haya recordado brevemente. Pero no, no estás descrita aquí, usted sabe perfectamente que la incdertidumbre no se va con unos cuantos rezos, algunos brebajes, ni un par de promesas de que te irá mejor si estás de azul. En tu caso, creo que el teatro es suficiente certeza para seguir.
Anónimo:
No se ha ido la incertidumbre, está aquí, a mi lado, escribo estás líneas mientras ella se bebe los restos de café que dejo en la taza. Por las noches la descubro fumándose mis cigarrillos y contando mis sueños a sus amigas dudas. A pesar de todo, yo la quiero mucho y cada vez que terminamos de amarnos, yo siempre me pregunto si alguna vez se irá. Y aunque siempee espero que se vaya, en el fondo, me gusta creer que se quedará conmigo para siempre.
Saludos a todos y gracias por los comentarios.
Nuevamente de nuevo?
Eso fue excepcional.
En cuanto a lo que ha escrito, sé que es una forma de esconderse, solo que parecerme extraño que usted tomara esa via.
Publicar un comentario