Afinar la guitarra, lustrar los zapatos, descargar música, hincarse los brazos, calcular cifras, redactar presupuestos, agregar tu número telefónico, evitar hablar contigo, desesperarme por su ausencia, comer despacio, cuatro cucharadas de azúcar, contar el pasaje, pedir dinero prestado, leer sin entender nada, sentir miedo, tragarse el hambre, hacer el crucigrama, sentirme rechazado, dejar inconcluso el sudoku, recortar el guión, alejarse de la señorita que me va a causar problemas, escuchar la novena repetición de lunes por la madrugada, los acordes de desarma y sangra son muy difíciles, escribo para no morir, el reportaje de la semana, la actuación de la semana, los celos de la semana, la soledad del minuto, Borges y su invocación a Joyce, mi alegoría de Caín que perdimos, la soledad acompañada, el libro que nunca leíste, el que nunca te entregué, el que nunca escribiré, la ciudad de madrugada, veintisiete de octubre, el ocho de algo o de alguien, yo vi caminar por las calles de lima…, yo caminaba por las calles de lima, yo he muerto en esas calles, yo y mi otro yo te saludamos, la onceava repetición de lunes por la madrugada, mirarla dormir, recordar la infancia y el desarraigo, los sueños rotos, la tristeza de estar vivo y sentirse muerto, el engañar astutamente, el parafrasear a medias, la disciplina, la disciplina, la disciplina, Tú, esto, ella y él también, sudar, sangrar, orinar, llorar, eyacular, vomitar, cagar, hoy, la luna en febrero, la luna en octubre, no es verdad este amor, más allá de toda pena siento que la vida es buena, jugando a creernos libres, seguir lustrando los zapatos, el disco aún no descarga, corregir los signos de puntuación, escuchar un aullido a lo lejos, recordar que mi madre decía que eran avisos de malas noticias, reírme de esto, la repetición número catorce de lunes por la madrugada, siento la emoción de haber dejado lo mejor, malas noticias, ojalá que sea así.