Una palabra para ti


Siempre supe que te encontraría
en alguna vieja calle de Lima
desde entonces
preparo cuidadosamente nuestro encuentro.

María Emilia Cornejo, A mitad del camino recorrido


Pienso en una palabra para ti y no se me ocurre cuál nombrar. Sé que la palabra podría ser un sentimiento o un sueño, una idea en común o una experiencia, una habitación o un color, un nombre o un lugar. Pienso en una palabra para ti. También puede ser una palabra que no signifique nada, una inventada, una que nunca se inventó, una que se inventó pero que nunca se usó. Un grito, un gemido en agudo, un gemido en grave. ¿Qué palabra prefieres? Y no me atrevo a nombrar ninguna. Solo me atrevo a nombrar letras, solo algunas, por ejemplo una H, pero esa no necesitaría nombrarla por ser silenciosa y eso es como decir nada. Una A tal vez, pero sentiría que copio las letras que antes otros ya te nombraron. He intentado decirte Q, R o W… pero nada da con lo que quiero expresarte, nada se acopla firmemente.

Así que busco una palabra para ti. Nada sencilla, nada ostentosa. Que sin decir mucho ya diga bastante. Que pareciendo vacía esté repleta. Que no estando allí, esté. Una palabra que no por recordarse, se olvide. Una palabra que no tenga una significación real, pero que no caiga en los laberintos de lo abstracto. Una palabra que sea un laberinto con salida fácil. Una palabra que sea una larga historia, complicada y terrible, pero con final feliz. Una palabra que ilusione a los niños como a los viejos. Una palabra en la que crean aquellos que ya no creen en nada. Una palabra para los que perdieron a los suyos, para los que se perdieron a sí mismos. Una palabra que designe tus acciones, tus gestos y tus movimientos; pero que a su vez designe tus sentimientos, tu razonar y tus sensaciones. Una palabra para ti.

Sigo buscando una palabra para ti. Que no por ser buena, esté finalizada. Una palabra que pueda completarse, a la que siempre que se le recuerde se le pueda añadir algo nuevo. Una palabra que también tenga música incorporada, que de vez en cuando pueda cambiar de color. Que tenga mil formas de uso y que las personas las sepan sin necesidad de que alguien se las explique. La palabra que no caiga en desuso, que no pueda clasificarse. Una palabra que no necesite mencionarse. Una palabra para ti. La palabra perfecta, la adecuada, la que sea capaz de matar, de crear. La palabra que te evoque completamente, para que cuando ya no estés yo la mencione a media voz y aparezca todo lo que eres, o lo que fuiste, o lo que serás. Una palabra que solo tú y yo entendamos, pero que todos sepan de su existencia, intuyan su necesidad, crean imprescindible su creación. La palabra. Busco una palabra para ti.


2 comentarios:

P. dijo...

Qué exigente, se me ocurre una, pero está trillada, a veces el nombre alcanza, asociamos a las personas que conocemos con los nombres de otras que nos marcaron, y de ahi conclusiones. Muy buen texto, me gusta como tratas las cosas tan detenidamente. Suerte!

Anónimo dijo...

Una palabra también para ti.

Una quizá tan profunda como el ocaso de la otra tarde, del otro viernes en barranco, de aquel sábado de playa o de los muchos que nos esperan desde algún balcón en lima.