Vivir engañado

En la despedida, el buen Darío suele despedirse con un "ve con Dios". Yo, que no dejo pasar la oportunidad de manifestar el renaciente y efervescente agnosticismo que me embarga por estos tiempos, le recuerdo: "Pero.. si dios no existe".
Él, muchacho bastante listo según lo que mecuentan, me responde: "Justamente por ello, ve con él".



A propósito de su inexistencia.

***

En la penumbra, solo se oyen los murmullos del nocturno y cotidiano rezo. Un padrenuestro calmará las recriminaciones hechas en la jornada que se acaba: descuidos verbales, pensamientos indebidos, maldiciones y agitaciones impropias de un hombre al que las siempre perversas y cercanas tentaciones lo atormentan.

Así aliviará el ánimo. Recordará las buenas acciones y agradecerá las situaciones vividas. Todo con la finalidad de tener en paz el alma, de limpiar la asquerosa mácula con que se recubre el espíritu en su habitual desenvolvimiento humano.

Sólo así podrá dormir tranquila y profundamente. Creyendo que su dios lo ha entendido -y por ende, perdonado-, pensando que la omnipotencia de su creador ha de protegerlo de cualquier mal, idealizando una falsa satisfacción que su todopoderoso ha de sentir por él.

Vivirá engañado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

extrañaba esta forma de escribir suya.

ALLISON

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Esa forma de eXcribir mía, se ha eXtinguido.