Siempre




Con tus deditos de cristal,
dibujaré una pestaña en el dorso izquierdo de mis penas.
Bajo tus exóticos senderos de mujercita llorona,
liberaré tu infidelidad natural de caminante nocturna.

Me encanta la sencillez en tus muecas de malhumor, la tranquilidad que sostienes en la mirada, el tibio aroma con que encantas a delirantes vagabundos como yo.

Cuando señalas mi rostro de melancolía, cuando fotografías mi necedad, cuando me ayudas a divagar, cuando te burlas de mis discursos trillados.

Pero seguiré oliendo cada nuevo poro que te nazca. Redescubriré cada recóndito espacio que tratarás de ocultar. Desabotonaré tus miedos, desabrocharé esa concupiscencia de inocente pecadora, bajaré el cierre de tus dudas.

Y me distorsiona tu pasado de febril militante de la vida. Me acongojan tus pinturas dónde retratas a la generación perdida. Tus poemas disparatados, tus sentencias absurdas, tus penas triviales, tus incoherencias de soñadora.

Y nos hace falta la gracia, nos hacen falta los ideales, las ganas,
siempre.

10 comentarios:

Pablo Villanueva H. dijo...

Felicitaciones por el nuevo formato.

Nocturna dijo...

Tu cree en mi y yo creere en lo que resta por ti, y espero perder mas horas bohemias contigo.

Nocturna dijo...

De antemano gracias por creer en mi.

Nadies dijo...

Aaaaaaaaa.

Bueno.

égona dijo...

"desabotonaré tus miedos" + "bajaré el cierre a tus dudas" fue demasiado, oh yeah

y encima gracias por tan estrambótico elogio hombre, pero ojalá la locura fuera felicidad no?

Gustavo Ochoa Morán dijo...

Sí, me gustan esas tabas medio vangoghescas.

Anónimo dijo...

bien por ti.entendi.hasta nunca.

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Ja... y porqué crees que este eXcrito va dirigido a ti, inestimable L.???

Cesar Antonio Chumbiauca dijo...

ah, caramba, fascinante poema! Original al hablar de su musa.

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Amigo "vago-letrado":

Este fiel servidor no posee musa, carece de ella, padece al no redactar sus malos versos en las líneas prominentes que la sombra de alguna mujer proyecta... él sufre por versar (¿versar?) sobre cuerpos desconocidos, sobre mentes imposibles, sobre mujeres inexistentes.

Saludos